7/09/2023

Es el Libro del Mormón el "Palo de Yosef" mencionado en el profeta Yejezkel (Ezequiel)? (Tercera Parte)

BS"D

Por Neshamot Deot

III

Una doctrina en una secta que surge de una religión que ha nacido de una tradición o pueblo anterior se radicaliza a un más cuando grupos y fraccione de dicha secta consideran que tal doctrina no se le ha dado el trato suficiente o en ella se cifra una idea o concepto que se considera fundamental para la propagación de sus creencias; tal es el caso del tema de "El Palo de José" que se radicaliza en los mormones que no pertenecen a la rama central SUD y que buscan estrategias retoricas más sofisticadas para respaldar sus interpretaciones. En los escritos de Adrian Larsen estamos muy lejos de un James E. Talmage.[1]

Nada más en la introducción de su versión de El Libro de Mormón, Adrian Larsen, inicia enunciando las bases de su discurso con dos errores muy comunes entre los predicadores cristianos y que constituyen el fundamento, casi que axiomático, de una tendencia doctrinal sustentada por varias corrientes religiosas de origen protestante – entre ellas el amplio abanico de grupos mormones-  que dieron origen a la enseñanza del llamado "efrainismo", al afirmar que

The ancient House of Israel consisted of twelve families, or tribes, named for the twelve sons of Jacob (Israel). Ten of those tribes were conquered, driven from their homelands, and scattered throughout the world. Although their bloodlines continue, they have lost their identity with the House of Israel. The remaining two tribes have retained their identity, and are now known as the Jewish people, named for the tribe of Judah[2].

En ese solo párrafo inicial, por más llamativo o elocuente que parezca, hay muchos errores y vamos a esclarecer lo que es tan oscuro y, aun así, aparenta iluminar. Iniciemos por cuestionar la afirmación "The ancient House of Israel consisted of twelve families, or tribes, named for the twelve sons of Jacob (Israel)". No son doce familias o tribus, en realidad son trece en total, pues la tribu de Leví no suele no tradicionalmente porque no contaban con un territorio propio asignado y al ser sacerdotes, de acuerdo a la Toráh, el servicio a Dios era su parte (Devarim 10:9), pero son una tribu. El siguiente error está en afirmar que: "Ten of those tribes were conquered, driven from their homelands, and scattered throughout the world. Although their bloodlines continue, they have lost their identity with the House of Israel." Ahí, residen varios imprecisiones históricas que deben ser aclaradas: el hecho de que las tribus, que se conjugaba bajo el Reino de Israel, fueran conquistadas por los asirios en el 722 a.d.e, no implica que la totalidad de la población haya sido transportada y dispersada; generalmente, como ocurría en muchas de las guerras antiguas, eran los nobles, la casa real y los potentados de entre el pueblo quienes solían ser llevados a cautiverio, buena parte de la población quedó en el territorio y con ellos llegaría a forjarse la base poblacional y étnica de los futuros samaritanos. En ese sentido, es falso decir que fueron expulsadas de sus tierras natales y dispersadas por todo el mundo, pues quienes fueron deportados fueron llevados a los territorios que hacían parte del Imperio Asirio. El siguiente error está en afirmar algo que crea un malentendido muy común pero que se asevera a fin de poder defender esta postura mormona que busca argumentar –sin percatarse de una paradoja implícita-  que las líneas de sangre continúan y, a la vez, han perdido su identidad con la Casa de Israel, para terminar, alegando que, aun así, solo por la sangre, pueden continuar considerándose parte de Israel.  El mismo Larsen en la misma línea da el ejemplo concreto de como precisamente para mantener el vínculo con Israel se necesita la identidad y la sangre (línea de descendencia) puesto que "The remaining two tribes have retained their identity, and are now known as the Jewish people, named for the tribe of Judah"[3]. Donde, de nuevo, una imprecisión reluce: no son dos tribus las que conformaron el actual núcleo histórico del pueblo judío, sino tres: Benjamín, Leví y Judá.

Como podemos apreciar, y eso sin ser muy exhaustivos, quienes proponen doctrinas como estas no tienen claros algunos elementos históricos mínimos que deberían considerar siempre a la hora de elaborar una doctrina –si es que a esa fea costumbre del pensamiento se quieren dedicar-. ¿Si se funda una idea trasversal para una creencia desde los errores, que se puede esperar del resto del sistema fundado en ella? El resto de lo que viene en la introducción de esta versión de El Libro de Mormón es un desastre expansivo del ya clásico desfile de argumentos que intentan defender la interpretación que está en cuestión en este artículo, pero que están refinados por la retórica de quien algo se ha ilustrado con unas pocas luces tergiversadas por sesgos. Larsen continúa diciendo:

Over two thousand five hundred years ago, the prophet Ezekiel foretold a future day when the spirit of yhwh would stir the scattered remnants of Israel and restore them to life (Ezek. 37:11–14). He also prophesied of a second scriptural record that would come forth from the tribe of Joseph to Judah, in the hand of Joseph’s son, Ephraim. This record would be used by yhwh to gather all of scattered Israel home to their lands, into one[4].

Cada palabra de este párrafo está llena, hasta el agotamiento, de excedente de sentido, y un sentido muy tergiversado a partir de una serie de palabras muy tramposas que dan fuerza a este discurso, a saber: remanentes, dispersos, registro y bíblico; palabras que, en su caso como lector y autor mormón, no son simples palabras, son doctrinas.  Así, por ejemplo, las palabras "remanente" (traducida también como "resto") y "disperso" encubren y funcionan para transmitir una idea muy férrea en el mormonismo evidenciadas en muchos pasajes de sus escrituras, como: “[…] entonces los restos que estarán dispersados sobre la faz de la tierra, serán recogidos del este y del oeste, y del sur y del norte; y serán llevados al conocimiento del Señor su Dios, que los ha redimido” (3 Nefi 20: 12-13). Por eso se repiten tanto, ya que para sus adeptos constituyen no solo un artículo de fe sino todo un derrotero ontológico.  Con estas palabras Larsen elabora su tejido, son el hilo con el que une el retazo de afirmaciones que podemos evidenciar si disponemos ese mismo párrafo, pero en tres clausulas:

1)      El profeta Ezequiel (en 37:11–14) predijo un día futuro cuando el espíritu de YHWH agitaría a los remanentes dispersos de Israel y los restauraría a la vida.

2)      Profetizó de un segundo registro bíblico que vendría de la tribu de José a Judá, de la mano de Efraín, el hijo de José.

3)      YHWH usaría este registro para reunir a todo el Israel disperso en sus tierras, en un solo pueblo y una sola familia que Él volvería a llamar Suya.

 

Con las declaraciones 2 y 3 ha trasformado por completo la declaración 1. Debería aprender algo de quien dice seguir cuando dijo que "Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura", con la gran diferencia que en este caso el "vestido viejo" es de muchísima más calidad que el "paño nuevo". Las declaraciones 2 y 3 no interpretan, ni amplían, ni explican en ningún momento la primera declaración: la tergiversan, y lo hacen porque eso no es sino un eco de las doctrinas de Smith y su explicación de este pasaje tal y como lo he presentado en este documento. Pero eso no es todo, porque si nos atenemos al pasaje directamente citado no se alude a ningún remanente disperso, solo habla de un grupo resucitado que habitará la tierra de Israel. ¿Pero el contexto pleno del pasaje habla o no de un remanente disperso? Sí, pero, como veremos más adelante, no se trata de las tribus perdidas sino de la restauración de Israel a partir de la Casa de Judá. El engaño de Larsen está en hacer creer, sin prueba alguno, basándose en su sola afirmación que en efecto Ezequiel profetizó un segundo registro bíblico con el que se iba a llamar a dichos dispersos, cuando el texto explícitamente alude a la escritura de un texto en un madero.

Una vez establecido lo anterior, y el lector ha tomado como cierto lo afirmado en sus palabras introductorias, Adrian Larsen puede presentar el sugerente y falso subtítulo en el que sin ningún pudor afirma: "This is that prophesied record", cuando en realidad no hay ningún registro profetizado si por registro entendemos -como la doctrina mormona quiere que hagamos- un compendio de Escrituras Sagradas, que desde luego no pueden ser otras que El Libro de Mormón y no El Corán o algún Purana. Por eso escribe:

The Stick of Joseph in the Hand of Ephraim is a sacred, first-temple-period, Israelite text, written by a prophetic family from the tribe of Joseph who fled Jerusalem in 601 bce, prior to the Babylonian destruction. yhwh led them for years in the wilderness and finally brought them “over the wall” to the American continent, in fulfillment of Jacob’s final blessing to Joseph (Gen. 49:22)[5].

Inicia con unas cuantas verdades y una vez introducidas las falsedades expresadas con mediana elocuencia puede proseguir con el desfile de cosas que se pueden escribir pero no comprobar pues, primero: El palo de José en la mano de Efraín no es un texto israelita sagrado del período del Primer Templo, escrito por una familia profética de la tribu de José que huyó de Jerusalén en el 601 a. d.e y antes de la destrucción de Babilonia, sino que es El Libro de Mormón con otro nombre y que a su vez se trata de un libro fraguado por el falso profeta José Smith en Estados Unido del siglo XIX. Segundo, que en ningún caso hay la posibilidad que Dios (Larsen aquí ignorando con intención las reglas que se supone debe saber, usa el Nombre del Creador) los condujo por años en el desierto y finalmente los llevó “sobre el muro” al continente americano. ¿Si fue así, por qué no le dejó diciendo a otro profeta en Israel que eso iba hacer con dicha familia? ¡Era una misión muy importante para el futuro del pueblo! Un verdadero profeta como Amos (3:7) lo deja muy claro: Ki lo ya'ase A-donay Elokim davar ki im-galáh sodo el-avadai haneviim (Porque no hará el Dios Soberano cosa alguna sin revelar el secreto a sus siervos los profetas). Tal cosa nunca ocurrió. Tercero: nada de eso es en cumplimiento de la bendición final de Jacob a José que en la versión original hebrea es una sección poética y cuya explicación poco o nada tiene que ver con la interpretación doctrinal aplicada en el mormonismo no solo a Yosef HaTzadik, sino a su cuasi adorado Joseph Smith, quien no tuvo problema de cambiar en su traducción de pasajes del Génesis para decir que habían profecías que se referían a él, tal y como queda constancia de ello en la espantosa "Inspired Version", la misma que con toda seguridad es la que tiene en mente Larsen y no el texto original en hebreo. Dado lo anterior por eso Larsen puede decir:

This is the only Hebrew Messianic/ascension document in existence that has not been influenced by entanglements with Babylon, Greece, or Rome, because those who kept the record left Jerusalem and the Eastern Hemisphere prior to the Babylonian captivity. It is the most sublime and direct Jewish ascension text in existence[6].

Ese engañoso "This is…" es para referirse a su versión, como si una versión, por más cuidada que sea fuera equivalente a un original, que para el caso de El Libro de Mormón es un original que no se encuentra porque el ángel Moroni se lo llevó como cuenta la fantasiosa historiografía de la iglesia de los santos. El único Textus Receptus de El Libro de Mormón está en inglés y en inglés presenta Larsen su versión del mismo libro, pero llamándolo The Stick Of Joseph y por lo tanto no traduce, sino que inventa y resignifica para una función propagandística misionera a judíos. Pero no solo eso, ya que la frase continua: "This is the only Hebrew Messianic/ascension document This is the only Hebrew Messianic/ascension document in existence that has not been influenced by entanglements with Babylon, Greece, or Rome". ¿Cómo puede decir eso alguien que cree en un libro que usa palabras griegas que asimilan ideas cristianas en una América Precolombina que empleaban los miembros de un pueblo ficticio en un código hebreo pero escrito en egipcio reformado y traducido siglos después al inglés del siglo XIX? Además, el argumento es tremendamente débil ya que la razón no da cuenta de la idea que pretende sustentar y es que del hecho de que quienes presuntamente mantuvieron el registro y abandonaron Jerusalén y luego fueron hacia el hemisferio oriental antes del cautiverio babilónico, no se sigue de ello que lo hayan mantenido libre de ideas idolatras y por lo tanto que no haya sido influenciado por "entanglements" (enredos) con pueblos idolatras. Es más, diría que si eso fuera cierto sería una prueba para dar cuenta de lo contrario y me permitiría afirmar que El Libro de Mormón contiene elementos idolatras, ya que aquellos que lo produjeron son descendientes de la Casa de Israel tal y como denunciaron los profetas. Recordemos que el reino de las diez tribus de Israel comenzó cuando su primer rey, Yarab'am ben Nebat (Jeroboam), instituyó la adoración de becerros. Por eso la conclusión final de ese párrafo es irremediablemente falsa y es insustentable al decir que El Palo de José es el texto judío más sublime y directo que existe. Ni es judío (además que bajo sus propios y textuales términos seria de la tribu de Efraín), ni es sublime como lo demuestran sus innumerables errores gramaticales, históricos y el sin número de cambios que han sufrido de edición en edición. 

Después de esto Larsen se dedica a escribir rápidamente sobre la primera edición editada en 1830 por cuenta de un "profeta" al que llama "Yosef ben Yosef" que no es otro que Joseph Smith, Jr., tema que aquí es irrelevante, pero sobre el que me interesa detallar como Larsen evita llamar como originalmente fue nombrado: The Book of Mormon, pero no se olvida de enunciar que fue publicado por primera vez para una audiencia gentil, en un inglés anticuado y con un título diferente. Pero su "Traducción actual", llegada casi 190 años después de la primera traducción al inglés del texto es en respuesta a un llamado de Dios para transmitir las ideas de dicho documento al idioma actual sin el estorbo del lenguaje y los conceptos gentiles ("… without the encumbrance of Gentile language and concepts"). ¿Y cómo hicieron los editores y "traductores" su trabajo? Eliminando palabras y expresiones anticuadas en inglés, "restaurando" términos hebreos que supuestamente habrían utilizado los escritores originales, todo con el fin esclarecer que "This Hebraic-roots English translation reveals the ancient Hebraic nature of this record and provides a clear understanding of Israel’s God, His work now underway, and the coming age of Mashiach"[7].

Las pretensiones y el descaro son monumentales: primero, no es una traducción actual de nada… es una versión en inglés moderno del texto de El Libro de Mormón conocido popularmente. Además, ¿cómo va a ser una traducción si las planchas se las llevó el ángel M'roni (Como Adrian Larsen lo hebraíza) como ya mencioné? ¿O es que esa misma entidad celestial volvió a bajar las planchas, el sombrero de Smith y el Urim y Tumim para que Larsen las tradujera de nuevo? No es una traducción, es una paráfrasis y es más una perífrasis que los editores de dicho documento han fraguado en sus fiebres hebraizantes.  Segundo, me cuesta trabajo entender ese fastidio que les provoca a los misioneros eso de "Gentile language" (el idioma gentil). ¿Qué tiene de malo? Además, no hay un idioma gentil, son muchos; y eso de "gentil" es una expresión muy mala y bien cristiana para referirse a la gente de diversos pueblos y que es una pésima traducción de la palabra hebrea goy. Se queja del lenguaje gentil y la mayoría de palabras de su edición están en inglés que es un Gentile language y unas pocas están en hebreo vehiculando conceptos de dudoso contenido judío. Tercero, el trabajo de "traducción" de Larsen no es más que una edición, supresión y aplicación sistemática a partir de palabras claves que son quitadas y cambiadas a las que añade numerosas notas al pie que pretenden explicar conceptos hebreos que están sumamente tergiversados. Todo ese esfuerzo es para decir que su traducción corresponde a una línea argumental muy de moda desde hace unos veinte años o más entre la población de origen protestante y que ahora ha llegado al ámbito mormón y que para ellos es casi una escuela de pensamiento: Hebraic-roots. Las raíces hebreas, expresión con la que quieren justificar el trabajo de transformar sus textos para hacerlos parecer judíos, el maquillaje de la ignorancia que adorna al nuevo traje del emperador. Lo interesante es que para Larsen The Stick of Joseph:

This record was originally published separately from any church, assembly, or organization. Therefore, accepting The Stick of Joseph does not require one to be institutionally loyal to any organization, group, or man. It was written unto all nations […] Those who believe these words are invited to repent, obey the Mitzvot of yhwh, and be immersed as a sign of acceptance[8].

Eso no se puede creer, pues sin duda alguna tanto Adrian Larsen como Scott Trimm o Rob Kay, misioneros mormones que no por el hecho de no pertenecer a la Iglesia SUD han dejado de insistir con sus programas proselitistas, en particular con aquellos que apuntan a la conversión de la población judía, claramente tienen una agenda para ello y un trabajo colectivo que comparten y por el cual también antagonizan.  Por otro lado, ¿a qué mitzvot se refiere? Si son las de la Toráh nada hay en El Libro de Mormón que las apoye; pienso que por mitzvot se refiere a dos fuentes contradictorias producidas por Smith: El Libro de Mandamientos, volumen que posteriormente fue llamado (con muchas supresiones y enmiendas)[9] al actual Doctrinas y Convenios, y también al mismo Libro de Mormón que cuenta con sus propias prescripciones pero que en la práctica fueron realmente olvidadas o menos tenidas en cuenta. En cualquier caso, por mandamientos, alude más a las prescripciones mormonas imaginadas que al Tariag. 

Adrian Larsen en su impreciso estilo, mientras siembra confusión,  presenta en su versión las relaciones que existen entre la casa de Israel, el pueblo judío y el palo de José, siguiendo ideas convencionales y no siempre muy bien establecidas, afirmando de manera poco consistente asuntos como que la familia de Israel se dispersó por todo el mundo, que la mayoría perdió su identidad y conexión con Israel salvo la tribu de Judá, en virtud de la cual se nombra al pueblo judío de quienes hace un elogio resaltando la tenacidad y el sacrificio que durante años tuvieron para mantener y preservar los textos sagrados -sin contar que sufrieron persecuciones por causa del "mesías" al que proclama-, las tradiciones y las enseñanzas que se remontan a los tiempos patriarcales, permitiendo que si bien los judíos son solo una de las doce tribus, su nombre se convirtiera en sinónimo de Israel, y todo eso para declarar conforme a su ideario, que:

The remaining “lost” tribes do not know their identity, though they carry the blood of Abraham, Isaac, and Jacob. Prophecy foretells their future return to the family, and promised lands, of Israel. Malachi prophesied that Elijah would come to turn the hearts of the children back to their fathers (Mal. 3:23–24 [4:5–6]). This text is sent in the spirit of Elijah, as part of that mission. Its purpose is to turn the hearts of all the family of Israel, not only to the covenants of Abraham, Isaac, and Jacob, but also to Mashiach, who will come[10].

Aquí, como en todo texto, los signos de puntuación juegan un papel decisivo; las tribus que en otro párrafo estaban perdidas ahora están "perdidas" entre comillaz, como sugiriendo que ya se intuye su paradero. La duda se ha sembrado entre comillas porque se han encontraba y están encontradas, en buena medida, gracias a El Libro de Mormón o su The Stick of Joseph que anuncia su regreso. Lo llamativo es que él mismo no reconoce el problema que ha formulado al incluir la cláusula "do not know their identity", pues si no conocen su identidad para efectos de sus reclamos quedan nulos, sin contar que con el paso de los años esta se va diluyendo más y más. Después, por el resto de párrafos, va enlazando sin mucho criterio una serie de afirmaciones tomadas del Tanaj que supuestamente señalan y prueban la veracidad del documento que defiende, destacándose de manera especial el énfasis que hacen al profeta Isaías el cual, como es sabido, es copiado extensamente en el llamado Libro de Nefi y por eso, a la luz tenebrosa de sus doctrinas, afirma que ese texto es enviado en el espíritu de Elías, como parte de esa misión y cuyo propósito es volver los corazones de toda la familia de Israel, no solo a los pactos de Abraham, Isaac y Jacob, sino también al Mashíaj, que vendrá, que ese libro predice un futuro para Israel más allá de lo que cualquiera sin el espíritu de profecía podría predecir y que los "remanentes" dispersos que todavía llevan la sangre de Israel resonarán de manera singular con su mensaje. Afirmaciones llamativas pero falaces.

Por todo ello, ya cerca del final de la Introducción, Adrian Larsen no duda en afirmar que The Stick of Joseph, es muy singular y que "is not just another book" ("… no es un libro más"), para en seguida destacar cinco características que constituyen su mensaje y lo representan, siendo ellas mismas:

1)      El sonido del shofar a las tribus dispersas de Israel como el intento final de Dios para reunir a Su pueblo;

2)      Una terrible advertencia a los Estados Unidos de América y un grito de arrepentimiento al moderno estado de Israel. Cualquier nación que no honre al Elohim de Israel no sobrevivirá;

3)      Un testigo independiente de los profetas, el Mashiaj, y los pactos dados por Dios a Israel;

4)      Un registro de los medios por los cuales toda la humanidad puede, como Moisés, ascender para estar en la presencia de YHWH;

5)      Una invitación a creer y recibir las promesas que YHWH extiende a los que serán Su pueblo.

 

En estas cinco declaraciones de identidad del libro en cuestión, a las que agrega afirmaciones de orden espiritual, quedan establecidas las doctrinas de este neo- mormonismo hebraizado que pretende ser una restauración de un evangelio presuntamente original y que no es más que un intento moderno por cautivar a una audiencia judía ignorante de su tradición y a una población no judía que, hambrienta de contenido espiritual, puede caer presa de cualquier fuente de información manipulada. Por otro lado, en este ideario ya no vemos para nada la idea transmitida por el Profeta Yejezkel, todo su mensaje ha desaparecido. The Stick of Joseph no es el metafórico sonido del shofar, no constituye una advertencia, no es un testigo independiente, no es un registro por el que se aprende el ascenso espiritual, ni es una invitación a creer en lo prometido del Creador; está muy lejos de ello, ya sea en su versión original o en esta hebraizada, sus enseñanzas no reflejan nada de lo que ahí está adjudicado. Y, atención, aunque lo fuera por la imitación vacía de las expresiones ahí declaradas, su contenido profundo es absurdo e idolátrico porque en él hay una clara incitación a adorar a Yeshu y en ese sentido quedarían anuladas esas cinco declaraciones.

Debido a lo anterior, y sabiendo lo problemático de esas afirmaciones Larsen no duda en advertir a través de una declaración, que no es otra cosa que un Argumentum ad baculum (argumento por la fuerza), lo negativo que es oponerse a un esfuerzo como el que él y sus acólitos hacen:

As is always the case with Elohim’s work, there will be opposition to this effort. Those who fight against it or say, “This is just...” or “That is not...” in an attempt to re-cast this text as something other than what it says it is are dangerously ignorant, wicked, or both. They do not know or honor the God of Abraham who vouches for these words; in fact, they fight against Him. They are trifling with your soul, and if you pay them heed, you will receive only disappointment[11].

Ante una declaración tal una persona poco conocedora del modus operandi del pensamiento sectario podría dejarse amedrentar; y no es para menos, a su favor dice invocar la ayuda divina, pretende predecir la evidente oposición, juzga de ignorante o de malvado a quien extienda dudas sobre el mismo, declaran con eso que desconocen y deshonran a Dios y juegan con el alma, siendo el final, de quien atiende a razones contrarias, el ser plenamente defraudados. Es el típico repertorio de quienes amenazan psicológica y metafísicamente. ¿Así quién se atreve a contradecir? Esas palabras son eco de los inconfundibles chantajes metafísicos que emiten aquellos que quieren imponer bajo su propio juicio la Verdad, así con mayúscula. Pero esto no termina ahí:  

We, who have prepared this current translation, testify that the God of Israel is the God of all the earth and He has scattered Israel among all people. Yosef ben Yosef was called by the God of Israel to fulfill part of the promises and prophecies made by Him. This book is a record of a branch of Israel and testifies that there are other branches led away by God to places known to God, and these scattered branches, including the keepers of this record, were visited and taught by Mashiach[12].

Esto de dar testimonio es una de los tópicos más comunes de los adeptos del mormonismo para expresar su creencia y, a la vez, la veracidad de las Escrituras Sagradas que pretenden respaldar: vemos como Larsen combina afirmaciones del Tanaj con sus creencias particulares al querer presentar como de la misma fuente y calidad la idea de que Yosef ben Yosef, es decir Joseph Smith, fue llamado por el Dios de Israel para cumplir parte de las promesas y profecías hechas por Él. Y en eso está una enorme trampa, porque de manera distinta a lo que había dicho, que el aceptar y darle credibilidad a este documento no se estaba aceptando ningún credo particular, en realidad está infiltrando no solo la idea de Jesús como Mesías, sino la aceptación de Smith como profeta y con ello admitir que la profecía de Yejezkel sobre el Etz Yosef se ha cumplido en el "registro" que promueven, el cual da testimonio que existen  otras ramas dispersas, que guardan este registro y otros similares, las cuales  fueron visitadas y enseñadas también por su "Mashíaj"[13]. Afirmaciones que son la extensión de un oscuro pasaje de 2 de Nefi 29: 11-13 donde se asegura que, así como El Libro de Mormón apareció gracias a que supuestos miembros de la tribu de Efraín, de igual modo en un futuro aparecerán otros registros similares de los descendientes de otras tribus:

Porque mando a todos los hombres, tanto en el este, como en el oeste, y en el norte, así como en el sur y en las islas del mar, que escriban las palabras que yo les hable; porque de los libros que se escriban juzgaré yo al mundo, cada cual según sus obras, conforme a lo que esté escrito. Porque he aquí, hablaré a los judíos, y lo escribirán; y hablaré también a los nefitas, y estos lo escribirán; y también hablaré a las otras tribus de la casa de Israel que he conducido lejos, y lo escribirán; y también hablaré a todas las naciones de la tierra, y ellas lo escribirán. Y acontecerá que los judíos tendrán las palabras de los nefitas, y los nefitas tendrán las palabras de los judíos; y los nefitas y los judíos tendrán las palabras de las tribus perdidas de Israel; y estas poseerán las palabras de los nefitas y los judíos.

Versículos pesados y confusos donde los judíos con la Biblia, los nefitas con El Libro de Mormón y las otras tribus en el futuro con nuevos textos, compartirán zuz ezcritoz entre zí para hacer algo similar a "La Biblia Católica Naranja" de la novela de ciencia ficción Dune. Para algunos es un futuro en el que ya estamos, pues unas ramas mormonas ya cuentan con sus propios libros sagrados que dicen ser, por su puesto, otros testamentos de Jesucristo: me refiero al llamado The Book of Jeraneck , también conocido como Book Of  Aranek o The Chronicles of The Children of Araneck[14]de la The Restored Branch of Jesus Christ de Inglaterra; El Libro Sellado de Mormón del autoproclamado vidente de Brasil Mauricio Artur Berger; El sacerdocio explicado, obra publicada en 1956 por Ervil LeBaron de La Iglesia del Primogénito de la Plenitud de los Tiempos; o el libro The word of the Lord, Brought to Mankind by an Angel, de la  The Church of Christ with the Elijah Message[15],  todos pertenecientes a ramas escindidas de la SUD. Esto sin contar los subproductos literarios que de algún modo son el resultado de la influencia de la idea mormona de la aparición de nuevos registros sagrado y que nacen en EEUU bajo su influjo cultural y espiritual y que se han redactado bajo la idea de ampliar, mejorar, superar o ir más allá de la Biblia, en especial del Antiguo Testamento al que todos proclaman superar como si fueran extensos comentarios a La Carta a los Hebreos. 

En efecto, no hay que olvidar que El Libro de Mormón, más allá de si es lo que dice ser o no, también ha dejado su  influencia en la cultura, especialmente en otras creencias similares o inmediatas y aun en las más lejanas, y por ello considero que es uno de los documentos "pioneros" que inició con una avalancha de presuntos textos sagrados nacidos después del siglo XIX que buscan presentarse como revelados, pero sobre todo que buscaban ir más allá del canon bíblico ya que consideran un sistema de profecía abierta y continua. Para empezar influyó en la gestación de El libro de la Ley de la Iglesia Mormona Strangita, en The book of Pukei (Una parodia al Libro de Mormón); Las Planchaz Voree; un documento llamado Oahspe: a New Bible, que a mi modo de ver tiene mucha influencia de la teología Mormona, el anónimo Libro de Urantia, Las claves de Enoc, de JJ Hurtak; El Tercer Testamento; El Talmud de Jmmanuel, El Evangelio de Acuario, Exposición del Principio Divino de la Secta Moon y Las leyes del Sol, de la secta japonesa Kōfuku-no-Kagaku. Smith renovó para la modernidad esa fiebre humana de sacralizar libros en un santiamén a fin de abrir el Canon bajo el principio de la revelación continua, mismo que a la Iglesia SUD le ha costado continuar una vez confirmado su canon, pero que Smith ya anunciaba y al cual -si son consecuentes con sus ideas- deberían patrocinar porque sus propios textos sagrados alientan tal idea, como dice el retorcido pasaje de 1 Nefi 13:38–42:

Y aconteció que vi al resto de la posteridad de mis hermanos, y también vi que el libro del Cordero de Dios, que había salido de la boca del judío, llegó de los gentiles al resto de la posteridad de mis hermanos. Y después que hubo llegado a ellos, vi otros libros que vinieron por el poder del Cordero, de los gentiles a ellos, para convencer a los gentiles y al resto de la posteridad de mis hermanos, y también a los judíos que se encontraban esparcidos sobre toda la superficie de la tierra, de que los escritos de los profetas y de los doce apóstoles del Cordero son verdaderos. Y el ángel me habló, diciendo: Estos últimos anales que has visto entre los gentiles, establecerán la verdad de los primeros, los cuales son los de los doce apóstoles del Cordero, y darán a conocer las cosas claras y preciosas que se les han quitado, y manifestarán a todas las familias, lenguas y pueblos que el Cordero de Dios es el Hijo del Eterno Padre, y es el Salvador del mundo; y que es necesario que todos los hombres vengan a él, o no serán salvos. Y han de venir conforme a las palabras que serán establecidas por boca del Cordero; y las palabras del Cordero se darán a conocer en los anales de tu posteridad, como también en los anales de los doce apóstoles del Cordero; por lo que los dos serán reunidos en uno solo; porque hay un Dios y un Pastor sobre toda la tierra. Y viene el tiempo en que él se manifestará a todas las naciones, tanto a los judíos como también a los gentiles; y después que se haya manifestado a los judíos y también a los gentiles, entonces se manifestará a los gentiles y también a los judíos; y los últimos serán los primeros, y los primeros serán los últimos.

Bajo este estilo tortuoso, torpe, ilegible, que me recuerda a los textos de quien sin saber escribir se lanzan a ello y leer lo que redacta es todo un problema, ahí, bajo esa capa de errores subyace la idea cautivante de la revelación continua, la misma que Smith supo capitalizar a favor para establecer su engaño. ¿De dónde habrá sido influido Smith para buscar con tanto empeño el deseo de ver un canon que no se quedará limitado al canon bíblico cristiano? La repuesta se encuentra en la versión de la Biblia que él más empleo: la King James. Más exactamente en un libro apócrifo que aparece en esa edición como un libro deuterocanónico y que en la mayoría de Biblias Católicas, salvo en la Vulgata Latina, se encuentra:  el II Libro de Esdras o el Apócrifo de Esdras.  ¿Y en qué pudo influir este apócrifo en el joven aprendiz de falso profeta? Mucho, ya que es el libro –totalmente alterado por la cristología medieval hasta hacer desaparecer de él su auténtico sustrato hebreo- en el que se puntualizan varios temas que aparecerán reflejados en la obra de Smith: la reunión de las diez tribus, la clara esperanza y mención del mesías en tiempos del "antiguo testamento" y la revelación de una serie nueva de Escritos Sagrados que estaban ocultos para el fin de los tiempos. En efecto, en tal apócrifo se presenta una visión de la restauración de las Escrituras. Dios se le aparece a Esdras en un arbusto y le ordena que restaure la Ley. Esdras reúne a cinco escribas y comienza a dictar. Después de cuarenta días, ha producido noventa y cuatro libros: los veinticuatro libros del Tanaj y setenta obras secretas: el sueño anticipado de Smith, quien seguramente leer esos pasajes sentía a su precursor, como se encuentra en 2 Esdras 14: 42-48 en la King James Bible[16]:

The Highest gave understanding unto the five men, and they wrote the wonderful visions of the night that were told, which they knew not: and they sat forty days, and they wrote in the day, and at night they ate bread. As for me, I spake in the day, and I held not my tongue by night. In forty days they wrote two hundred and four books. And it came to pass, when the forty days were fulfilled, that the Highest spake, saying, The first that thou hast written publish openly, that the worthy and unworthy may read it: But keep the seventy last, that thou mayest deliver them only to such as be wise among the people: For in them is the spring of understanding, the fountain of wisdom, and the stream of knowledge. And I did so[17].

 

Un pasaje que resuena en los escritos mormones y no solo por su "And it came to pass". Para muchos de los críticos los "setenta" podrían referirse a la Septuaginta, la mayoría de los apócrifos, o los libros perdidos mencionados en el Tanaj. Smith pudo haber visto en la imagen trasmitida por la visión del apócrifo la clave que lo movilizó a fraguar sus obras sagradas: el Libro de Morón, El Libro de Pactos, El Libro de Moisés (una revisión del Génesis), la falsa traducción del Libro de Abraham y su Biblia Inspirada. Su temprana muerte no le dio para más, pero sin duda alguna, si se lo hubiesen permitido habría canalizado o "traducido" otros documentos.

 

Deliberadamente me he alejado de la introducción que Larsen hace a su versión para poder mostrar como en efecto hay toda una cantidad de literatura que han continuado hasta el absurdo las ideas que Smith. El asunto es que estos dilemas siguen pues solo he presentado el barniz que cubre al afán misionero mormón al hebraizar sus escrituras para captar creyentes y darle una dignidad judía a unos textos que están llenos de idolatría. En la cuarta parte de la entrega seguiremos disertando una serie de argumentos más refinados expuesto en el apéndice E de The Stick of Joseph in the Hand of Ephraim, donde Adrian Larsen pretende emplear literatura rabínica y el método interpretativo del PaRDeS para continuar con la idea de identificación entre la profecía de Yejezkel y el Libro de Mormón. Pero no quiero terminar sin dejar de preguntarme de un modo especulativo: ¿acaso no será que hay un esfuerzo coordinado de varias sectas mormonas que, presentándose de manera independiente, darán a conocer libros fraguados para presentarlos como obras espirituales y darlo como alimento espiritual uniéndolas en un solo libro? Todo indica que algo así no sería tan descabellado.

 Ver:

Ezequiel 37:15–17: ¿Es el Libro de Mormón el "Palo de Yosef" mencionado en el profeta Yejezkel (Ezequiel)? (Primera Parte)

Es el Libro del Mormón el "Palo de Yosef" mencionado en el profeta Yejezkel (Ezequiel)? (Segunda Parte)





[1] James E. Talmage fue un prolífico autor mormón de la iglesia SUD, quien alcanzó un alto grado en su organización, siendo uno de los Doce Apóstoles. En el Capítulo 18 del libro Un Estudio de los artículos de fe, llamado "El recogimiento de Israel" (La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Salt Lake City, Utah, E.U.A. 1980, pp. 126-131), hace un examen al artículo de fe número 10, en el que se afirma: "Creemos en la congregación literal del pueblo de Israel y en la restauración de las diez tribus".

[2] Introducción a The Stick of Joseph in the Hand of Ephraim, como seguirá de aquí en adelante al traducirse los pasajes a pie de página, salvo que se indique otra fuente. Traducción: "La antigua Casa de Israel constaba de doce familias o tribus, nombradas así por los doce hijos de Jacob (Israel). Diez de esas tribus fueron conquistadas, expulsadas de sus tierras natales y dispersadas por todo el mundo. Aunque sus líneas de sangre continúan, han perdido su identidad con la Casa de Israel. Las dos tribus restantes han conservado su identidad y ahora se conocen como el pueblo judío, llamado así por la tribu de Judá".

[3] Traducción: "Las dos tribus restantes han conservado su identidad y ahora se conocen como el pueblo judío, llamado así por la tribu de Judá".

[4] Traducción: "Hace más de dos mil quinientos años, el profeta Ezequiel predijo un día futuro cuando el espíritu de YHWH agitaría a los remanentes dispersos de Israel y los restauraría a la vida (Ezequiel 37:11–14). También profetizó de un segundo registro bíblico que vendría de la tribu de José a Judá, de la mano de Efraín, el hijo de José. YHWH usaría este registro para reunir a todo el Israel disperso en sus tierras, en un solo pueblo y una sola familia que Él volvería a llamar Suya".

[5] Traducción: "El palo de José en la mano de Efraín es un texto israelita sagrado del período del primer templo, escrito por una familia profética de la tribu de José que huyó de Jerusalén en el 601 a. C., antes de la destrucción de Babilonia. YHWH los condujo por años en el desierto y finalmente los llevó “sobre el muro” al continente americano, en cumplimiento de la bendición final de Jacob a José (Gén. 49:22)".

[6] Traducción: "Este es el único documento hebreo mesiánico/de ascensión que no ha sido influenciado por enredos con Babilonia, Grecia o Roma, porque aquellos que mantuvieron el registro abandonaron Jerusalén y el hemisferio oriental antes del cautiverio babilónico. Es el texto de ascensión judío más sublime y directo que existe".

[7] Traducción: "Esta traducción al inglés de raíces hebraicas revela la naturaleza hebraica antigua de este registro y brinda una comprensión clara del Dios de Israel, Su obra ahora en curso y la era venidera del Mashíaj".

[8] Traducción: "Este registro se publicó originalmente por separado de cualquier iglesia, asamblea u organización. Por lo tanto, aceptar El Palo de José no requiere ser institucionalmente leal a ninguna organización, grupo u hombre. Fue escrito para todas las naciones […] Aquellos que creen en estas palabras están invitados a arrepentirse, obedecer las Mitzvot de YHWH y ser sumergidos como señal de aceptación".

[9] En este punto es interesante ver el libro El Mundo Cambiante del Mormonismo, de Jerald y Sandra Tanner (Traducido al español por Max Ruiz M), quienes en el capítulo 3 llamado "Cambios en las Revelaciones" dan prueba de los números cambios hechos a este libro canónico con el fin de ocultar o de transformar hechos. Hacia el final de dicho capítulo citan al apologista mormón Melvin J. Petersen quien en un artículo llamado A Study of the Nature of and the Significance of the Changes in the Revelations, (pp.164-165) llegó a escribir, en un claro atropello al pensamiento crítico, una mala defensa de dichos cambios: "Una vez que un hombre ha sido reconocido y aceptado como profeta y favorecido con comunicaciones de Dios, su gran responsabilidad es asegurarse, en la medida en que tiene poder para hacerlo, que aquellos a quienes están dirigidas las comunicaciones, entiendan lo que Dios ha revelado para ellos. Suyo es el poder para revisar, corregir, omitir, o cambiar cualquiera de sus escritos a fin de que puedan manifestar más claramente lo que Dios reveló por medio de él… Un profeta no puede ser criticado con justicia cuando reescribe los mandamientos que recibió de Dios, porque solamente hace aquello que es parte de su papel como profeta‖". Ante semejante muestra de irracionalidad Jerald y Sandra Tanner comentan "No podemos entender cómo el Sr. Petersen puede razonar de esta manera" (p. 47). Yo sí puedo entender, pero la lista de prejuicios y sesgos cognitivos ahí aplicados es demasiado grande como para extenderme ahora en ellos.

[10] Traducción: "Las restantes tribus “perdidas” no conocen su identidad, aunque llevan la sangre de Abraham, Isaac y Jacob. La profecía predice su futuro regreso a la familia y las tierras prometidas de Israel. Malaquías profetizó que Elías vendría para hacer volver el corazón de los hijos a sus padres (Mal. 3:23–24 [4:5–6]). Este texto es enviado en el espíritu de Elías, como parte de esa misión. Su propósito es volver los corazones de toda la familia de Israel, no solo a los pactos de Abraham, Isaac y Jacob, sino también al Mashíaj, que vendrá".

 

[11] Traducción: "Como siempre es el caso con la obra de Elohim, habrá oposición a este esfuerzo. Aquellos que luchan contra él o dicen: “Esto es solo...” o “Eso no es...” en un intento de reformular este texto como algo diferente de lo que dice que es, son peligrosamente ignorantes, malvados o ambos. No conocen ni honran al Dios de Abraham que responde por estas palabras; de hecho, luchan contra Él. Están jugando con tu alma, y si les prestas atención, solo recibirán desilusión".

[12] Traducción: "Nosotros, que hemos preparado esta traducción actual, testificamos que el Dios de Israel es el Dios de toda la tierra y Él ha esparcido a Israel entre todos los pueblos. Yosef ben Yosef fue llamado por el Dios de Israel para cumplir parte de las promesas y profecías hechas por Él. Este libro es un registro de una rama de Israel y testifica que hay otras ramas llevadas por Dios a lugares conocidos por Dios, y estas ramas dispersas, incluidos los que guardan este registro, fueron visitadas y enseñadas por Mashíaj".

[13] Lo que ha llevado a que los adeptos al mormonismo –de cualquiera de sus ramas- aseguren sin rigor histórico que personajes de las tradiciones de otros pueblos son en realidad otros nombres de Jesús bajo su propia óptica cultural y lingüística, como ocurre en el caso de Quetzalcóatl o Viracocha, entre otros. 

[14] Algunos de sus pasajes pueden verse en la página de la iglesia que lo promueve https://www.restoredbranch.com/the-chronicles-araneck

[15] Libro de "revelaciones" que puede verse en https://johnthebaptist.info/index.html.

[16] El pasaje de 2 Esdras 14: 42-48 puede encontrase en https://en.wikisource.org/wiki/Bible_(King_James)/II_Esdras#Chapter_14

[17] Traducción: "El Altísimo dio entendimiento a los cinco hombres, y escribieron las maravillosas visiones de la noche que habían sido contadas, las cuales ellos no sabían: y se sentaron cuarenta días, y escribieron en el día, y en la noche comieron pan. En cuanto a mí, hablé de día, y de noche no me mordí la lengua. En cuarenta días escribieron doscientos cuatro libros. Y sucedió que cuando se cumplieron los cuarenta días, el Altísimo habló, diciendo: Lo primero que has escrito, publícalo públicamente, para que lo lean los dignos e indignos: Pero guarda las últimas setenta, para que las entregues solamente a los sabios del pueblo:  Porque en ellos está el manantial del entendimiento, la fuente de la sabiduría, y la corriente del conocimiento. Y así lo hice".


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