(Los nombres fueron cambiados para mantener la privacidad)
Fuí criado en un hogar conservador y mis padres eran sobrevivientes del holocausto. De chico, asistí a la academia hebrea y observaba las tradiciones festivas. Siempre me sentí orgulloso de ser judío, especialmente luego de haber estado en Israel.
Después de terminar la secundaria, fui a una universidad en el sur de California, donde hice mi maestría en ingeniería. Durante mis años en la universidad, entré en contacto con un número de “cristianos nacidos de nuevo”. Fue por mi descargo y subsecuente estudio junto a ellos lo que me llevó a formar parte de estos "cristianos nacidos de nuevo". Experimenté una verdadera relación personal con Di-s. Estuve muy envuelto en el tema por más de cuatro años. Leía la biblia todas las noches y asistía a una iglesia llamada La Parroquia del Calvario (Calvary Chapel) por lo menos dos veces por semana. Fuí creciendo en la fe, y hasta llegué a tener mi propio grupo de estudio bíblico. Desde que empecé a vivir en el campus, me uní a una organización llamada Cruzada Universitaria para Cristo (Campus Cruzade for Christ). Me volví muy unido a ese grupo, llegando a atender a clases de liderazgo y reuniones de “grupo de acción”. Con el tiempo, llegué a tener mi propio grupo de acción. También aparecía en la radio cristiana y programas de televisión, y hasta en dos películas cristianas. No solo me consideraba un "cristiano nacido de nuevo", sino también un “judío completo”.
Un día, todos en nuestro grupo de acción fuimos a oír una disertación de un rabino de Judíos por el Judaísmo acerca del cristianismo. La sinceridad, devoción y riqueza de sabiduría de este rabino nos impresionó a todos. Pero, dado a que sabíamos que nosotros teníamos la "verdad", lo retamos en numerosos puntos teológicos. Para mi sorpresa, él fue capaz de responder a todos los puntos. Después de la charla, decidí que me quedaría a continuar hablando con este rabino. Hablamos durante toda la noche, terminamos a eso de las 4 A.M. ¡El rabino estaba tan dedicado a la conversación que perdió su vuelo solo para poder hablar conmigo!
Comencé a darme cuenta de que más alla de mi crianza en ámbitos judíos, todavía tenía una limitada comprensión de lo que significaba ser un judío. Mi aceptación de Jesús había sido una decisión muy imparcial. Sabía tanto de la perspectiva cristiana y tan poco del punto de vista judío. Siendo cristiano, era muy dogmático; Mi actitud era, "Voy a escuchar lo que tenés para decirme, pero yo se que soy yo quién tiene la razón". Mi encuentro con este rabino me hizo dar cuenta de que hay dos caras de la moneda en cada historia.
Empecé a estudiar y a comprobar las cosas que aprendía. Los cristianos me preguntaban, "¿No creés que estás bajo la influencia del demonio?" Yo les respondía que yo solo estaba haciendo lo que el mismo Jesús dijo "Pedid, y se os dará" y "Busca diligentemente y encontrarás". Yo recé por una guía, y otros oraban por mí para que yo encuentre la buena senda. Mi escudriñamiento me demostró que muchos "textos mesiánicos" de la biblia cristiana estaban basados en malas traducciones o habían sido sacados de contexto. Mientras más profundizaba, más me daba cuenta de que había cometido un error.
Al mismo tiempo, otra parte de mí me preguntaba, "¿Y qué hay con todos los cambios que ocurrieron en mi vida, los milagros que ví, los dones del "Espíritu Santo?". ¿Cómo podía ignorar todo eso? Con el tiempo me dí cuenta de que todas esas experiencias no son exclusivas del cristianismo, sino que también le pasan a personas de otras religiones. Las vidas de las personas también fueron cambiadas en el seno del judaísmo; ¡los cristianos no tienen un monopolio de Di-s!.
Ahora practicó el judaísmo en la manera adecuada y en el camino espiritual adecuado, y me siento mucho más cercano a Di-s que nunca. Ahora se lo que significa ser judío. Me es muy importante usar la mente que Di-s me dio, y seguir Su palabra de la manera que Él me pide.
No puedo entender como alguien que tiene la capacidad de realmente entender el judaísmo pueda llegar a creer en Jesús; no hay ningún lugar para Jesús en el judaísmo.
La biblia nos previene de ir detrás de los deseos de nuestro corazón. Recordemos que la mayoría de los judíos no conocemos la biblia en su profundidad para hacer una firme decisión. Nos lo debemos a nosotros y se lo debemos a Di-s estudiar y comprobar las cosas que nos dicen, y estar seguros de que no estamos siguiendo algo que no es verdadero. Ahora si soy un judío completo- un eslabón de una cadena que nunca se rompió que se remonta a Moisés y Abraham.
Traducido por Hershel Firbank Shlit"a de Jews for Judaism de Canadá.
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