3/06/2009

¿Quiénes son los Judíos Mesiánicos?

בס"ד

 




Por Hershel Firbank


El movimiento Judío Mesiánico no es otra cosa más que una estrategia misionera para convertir Judíos al Cristianismo. A lo largo del tiempo los Cristianos han intentado convertirnos a la fuerza a través de sus constantes ataques antisemitas como las Cruzadas, la "Santa" Inquisición, los pogroms y finalmente, el Holocausto. Pese a todo esto, nuestro Pueblo se mantuvo firme y no cedió, es por eso que los Cristianos han implementado un método más "amistoso", y al mismo tiempo más efectivo llamado: "Judaísmo Mesiánico".


En el Nuevo Testamento, no aparece en ningún lado el nombre de "Judíos Mesiánicos", como así tampoco aparece el "Grieguismo Mesiánico" o los "Griegos Mesiánicos". Por el contrario, el Nuevo Testamento declara que no hay entre los seguidores de Jesús ni Griego ni Judío: "y revestido del nuevo [hombre], el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni Judío, circuncisión, ni no-circuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos" (Epístola a los Colosenses 3:10-11). "Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estéis revestidos. Ya no hay Judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús" (los Galatas 3:27-28) .


El Apóstol Pablo, o "Rabi Shaul" como lo llaman los Mesiánicos, en su primera epístola a los Corintios 9:20-21 declara: "Me he hecho a los Judíos como Judío, para ganar a los Judíos; a los que están sujetos a ley [Torá] (aunque yo no esté bajo ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley. A los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de D-s, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley".


Aquí Pablo está fijando una de las bases del misionerismo, el concepto de "identificación", ya que cuando el misionero habla "de igual a igual", es decir igual cultura, forma de vestir, lenguaje, etc. el Evangelio es más fácilmente transmitido; como explica un Pastor Judío Mesiánico acerca del objetivo de los "Centros Judíos Mesiánicos": "En el Centro Judío Mesiánico se lleva al Judío de lo que le es familiar [Judaísmo] a lo que le es desconocido [Jesús]". Es por eso que estas "Sinagogas" están adornadas con la estrella de David, las Tablas de la Ley y el Arca, y los varones visten kipot y talitot. Tampoco faltan las canciones en hebreo, para que así el Judío pueda sentirse "como en casa"; y al estar en este ambiente familiar, es más fácil presentarle el Evangelio.


Recuerdo que cuando hice mi Bar-Mitzva en el Ministerio al Pueblo Elegido - MAPE., mis familiares Judíos no Mesiánicos quedaron impactados ya que no encontraron ninguna cruz o algo que identifique al lugar con el Cristianismo, y por el contrario, estaba "adornado" con símbolos Judíos. Pero como pudimos ver del Nuevo Testamento, esto no es más que una farsa, ya que para los creyentes en Jesús ya no existe Griego o Judío.


La Obsesión de Convertir Judíos


Desde siempre los Cristianos han estado obsesionados con la conversión de Judíos, y esto puede verse reflejado en que, por ejemplo, si bien existe la organización "Judíos para Jesús", con un presupuesto anual de millones de dólares, no existe una organización paralela llamada "Budistas para Jesús", o si bien existen los "Judíos Mesiánicos" no ocurre lo mismo con los "Hinduistas Mesiánicos".


Existen tanto razones teológicas como psicológicas para explicar esta obsesión. En el Nuevo Testamento encontramos la orden de Jesús a sus discípulos: "A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel" (Mateo 10:5-6). "Él [Jesús] respondiendo dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel" (Mateo 15:24). Pablo en su epístola a los Romanos (1:16) dice que el Evangelio "es poder de D-s para salvación de todo aquel que cree; al Judío primeramente, y también al Griego".


Muchos fundamentalistas Cristianos creen que la "Segunda Venida" de Jesús depende de la conversión del Pueblo Judío, basándose en las palabras que Jesús dijera a los Judíos de su época: "Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor" [es decir, Jesús] (Mateo 23:39).


Por otro lado, la creencia en la venida del Mesías fue desde siempre una creencia Judía. El Pueblo Judío hasta hoy en día espera "el brotar del retoño de David", y es esto lo que los Cristianos no pueden entender: si Jesús fue Judío y él mismo se consideraba el Mesías de Israel, ¿cómo puede ser que los Judíos (que son los que desde siempre esperan al Mesías y saben los requisitos que debe cumplir) lo hayan rechazado?


Con el propósito de convertir Judíos, los Judíos Mesiánicos les enseñan a sus hermanos Evangélicos cómo "testificar" al Judío "eficazmente", lo que aumenta el número de Judíos a los que se puede alcanzar, ya que estos Cristianos Evangélicos los podemos encontrar en lugares públicos como colegios, universidades, hospitales o hasta en el trabajo o en nuestra propia casa (como empleadas domésticas o de mantenimiento).


En estos "cursillos" se les enseña a los Evangélicos a utilizar un lenguaje más apropiado, usando en lugar de palabras "muro" (es decir que cuando son pronunciadas el Judío levanta una "pared" en defensa), palabras "puente":


PALABRAS MURO / PALABRAS PUENTE


Cristo / Mesías


Jesús / Yeshua


Iglesia / Templo


Cristiano / Creyente


Culto / Servicio


San Mateo / Mateo


Bautismo / Mikve


San Pablo / Rabi Shaul


Convertirse / Completarse*


*(los Judíos Mesiánicos enseñan que un Judío no se convierte al Cristianismo, sino que "completa" su Judaísmo con Jesús)


Luego se les da un par de consejos prácticos para hacer más efectivo el intento de conversión. Entre estos "consejos útiles" podemos encontrar:


1. No hable al principio nada acerca de Jesús o del Cristianismo.


2. Trate de brindar una "amistad sincera", ya que el Judío está acostumbrado a la persecución Cristiana, y de esta forma se estará neutralizando este sentimiento.


3. Interésese por sus problemas, ofrézcale orar por sus necesidades. Si el Judío acepta que usted ore por él, recuerde empezar su rezo dirigiéndose al "D-s de Avraham, de Itzjak y de Iaacov" y concluir "en el nombre del Mesías de Israel" o de "Yeshua HaMashiaj".


4. Pregúntele por alguna comida típica, pídale la receta, y luego de prepararla invítelo a probarla.


5. Comente con él las últimas noticias acerca del Estado de Israel, o de la Comunidad Judía en la Diáspora.


1. Pero sobre todo recuerde en todo momento mostrarse paciente; sepa que el "testificar" al Pueblo Judío puede llevar un largo tiempo.


También se ofrecen un par de preguntas para confundir al Judío que sabe poco de su religión, como ser:


PREGUNTA: ¿Quién es en verdad Judío? Ya que el Judaísmo no es una raza (existen Judíos Azquenasitas, Sefaraditas, Falashas, etc.), ni una religión (ya que existen Judíos no religiosos).


RESPUESTA: "Pues no es Judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es Judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra." (Romanos 2:28-29). Es decir que el verdadero Judío es el que ha aceptado a Jesús en su corazón.


Además de esto, al misionero se le ofrece material gratis (acerca de las "profecías mesiánicas" que supuestamente Jesús cumplió), así como asistencia telefónica, y la posibilidad de concretar un encuentro con algún líder Judío Mesiánico, si el Judío acepta.


De esta forma los grupos Judíos Mesiánicos logran mover a las "masas" evangélico-protestantes para sus propósitos, hasta tal punto que en 1996 la Convención Bautista tomó la resolución de poner como prioridad la conversión de Judíos.


En conclusión: El Judío que recibe sobre sí la fe mesiánica, además de cometer idolatría, ya que los "Mesiánicos" creen que Jesús es D-s encarnado, a pasado a ser un ex-Judío, pues se convirtió a otra religión y ha perdido toda vinculación con su pueblo. Lo único que le queda como Judío es la obligación de hacer teshuvá, es decir, retornar a D-s y a Su Torá.