Como se puede notar el que ha visto el asunto de la genealogía del Evangelio de Mateo y Evangelio de Lucas, existe una contradicción o desacuerdo entre ellas, ¡pero los cristiano-mesiánicos para salir de la complicación sugirieron una muy bonita solución! ¿Cuál es esa?
Los cristianos dicen que el Evangelio de Lucas nos trae la genealogía de la madre de Yeshu, es decir María, para ellos recurrieron a lo que escribe Julius Africanus o al monje inglés Beda quienes elaboraron tal teoría. La primera solución para las dos listas discrepantes en Mateo 1 y Lucas 3 fue la que dio Africanus (240 d. C.) en su Epístola a Arístides I.VII.1-2. Africanus afirma que la solución que recibió le fue transmitida como la explicación dada presuntamente por los propios parientes de Yeshu (Eusebio. Historia Eclesiástica 1.7.1), así como citan el manuscrito de Bryennio de la Didaje.
Claramente anulando el hecho en que ninguna parte del Evangelio de Lucas apoya lo que ellos pretenden decir, pues deja claro que la genealogía es de José (el esposo de María).
¡Pero para poder refutar algo debemos presentar evidencias!
Y para eso he creado una tabla, está tablas contiene la lista de nombres de la genealogía presentada por Mateo (1:6-16) y por Lucas (3:23-32), ordenadas los nombres desde Yishay (ISAI) y DAVID, tomando a estos como punto de partida de las dos genealogías (pues ahí coinciden), y los nombres se han agrupado de 4, tomando como referencia que 4 personas corresponde a 1 una generación, que abarcaría aproximadamente un periodo de 100 años, y así cada persona representaría 1/4 de siglo, es decir 25 años aproximadamente.
Si el evento del nacimiento de María y José, tuvieron que corresponder obligadamente entre la 7º y 8º generación, pero vemos que la genealogía de Lucas supera a la de Mateo en 3 generaciones y en 3 individuos más.
Traduciendo esto a número:
1 generación= 1 un siglo= equivale a 100 años.
Si tenemos 3 generaciones esto equivale a 300 años. Sin embargo, dijimos anteriormente:
1 individuo= 1/4 de siglo= esto equivale a 25 años.
Al tener 3 individuos más esto equivale a 75 años, y sumando todo tenemos 3 generaciones completas y 3 individuos lo cual equivale a:
¡375 años de diferencia entre Mateo y Lucas!
¿Quién tiene razón Mateo o Lucas?
Si Mateo tiene razón, es imposible que María madre de Yeshú pudiese haber aparecido después de 375 años como propone Lucas. Así cualquier intento de adjudicarle a Lucas la genealogía a María sería algo imposible y fraudulento.
¿Si Lucas tiene razón, le podemos creer a Mateo? No tenemos muchas alternativas, o Mateo tiene razón y María nació aproximadamente 375 años antes de lo que propone Lucas, o Lucas tiene la verdad y todo lo que dice Mateo es mentira. ¿Si Mateo tiene razón, qué pasa? Si Mateo tiene razón, podemos decir que Lucas inventó una genealogía para probar algo, pero con su fatal error, pues existen un promedio de 375 años de diferencia de ambos sucesos relacionados intrínsecamente, es decir, no puede haber una diferencia de 375 años, a los más 75 años siendo bastante permisivo.
Ahora si Lucas no tiene la razón, y Mateo si, tenemos otro problema, ya que TODO lo que dice Lucas implicaría que es falso. Obviamente no podemos confiar en alguien que tiene semejante problema, y por eso mismo tendríamos que considerar dudoso todos sus escritos, es decir el Evangelio de Lucas y Hechos de los Apóstoles y si agregamos a eso: no tendría credibilidad ninguna de las historias de recibir Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego, ni la aparición de Yeshú a Pablo en el camino. Si Lucas no dice la verdad implicaría que haya inventado todo para hacer creer cosas que no son. Se supone que los libros del Nuevo Testamento fueron revisados y aceptados como verdaderos por los creyentes en Yeshú ya que según ellos son inspiración divina, pero a la luz del sentido común hemos visto que existen contradicciones lo cual descalifica el origen divino de tal libro y su mensaje.
Hagamos otro recordatorios a nuestros lectores, en el siglo I había muchos otros evangelios, contradictorios y el últimamente más famoso y polémico fue el Evangelio de Judas, pero se sabe que hay otros, por ejemplo, el de Tomas, Felipe etc., cuyo Concilio de Nicea del año 325 (tal como da a entender Atanasio, obispo de Alejandría en el año 367) no los incluyó en los 27 libros del Nuevo Testamento aceptado por la gran mayoría seguidora de Yeshú.
Si vemos contradicción en los libros aceptados, por ellos, pero ellos vieron muchas más contradicciones, y rechazaron varios más evangelios por la misma causa ya dicha, ellos no estaban seguro de cuál era el verdadero, así hoy día vemos como los mesiánicos se han tenido que enfrentar al problema, en el que algunas de sus sectas sólo reconocen el Evangelio de Mateo como verdadero, y otras buscan otros códices del Evangelio de Mateo más antiguos y originales tal como han hecho los natzratim y netzarim con el “Toldot Yehoshúa” (Mateo de Shem Tov).
¿Por qué?
Por la sencilla razón que la mentira no tiene pies (base) y ahí entre tanta confusión intentan de probar lo improbable.
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