Nuevas revelaciones muestran cómo el argentino infiltrado en comunidades religiosas israelíes continúa engañando a seguidores de movimientos "raíces hebreas"
New York, mayo 2025 - El caso del misionero cristiano Ariel Gonzalo Cabral Márquez, quien durante años se ha presentado bajo las identidades falsas de "Ariel Katzenberg" y "Ari Katz" en Israel, suma un nuevo capítulo a su historial de engaños y fraudes religiosos. Investigaciones recientes han documentado cómo Cabral realiza conversiones fraudulentas al judaísmo dirigidas específicamente a feligreses cristianos provenientes de sectas conocidas como "Raíces Hebreas del Cristianismo".
La infiltración sistematizada en comunidades religiosas
Cabral, originario de Argentina, logró ingresar a Israel bajo pretensiones falsas hace más de una década. Según documentos obtenidos por organizaciones anti-misioneras, el sujeto engañó a una anciana judía argentina, la Sra. Mónica Adler, haciéndose pasar por un huérfano necesitado de ayuda. Posteriormente adoptó su apellido judío para solicitar ciudadanía israelí y cambió su nombre a Ariel Katzenberg, estableciéndose en comunidades ultraortodoxas.
"Su estrategia va más allá del simple fraude migratorio. Ha desarrollado toda una red de engaño que afecta directamente la integridad de instituciones religiosas judías", explica un investigador de Yad L'Achim, organización que lleva años documentando el caso.
Conversiones fraudulentas: el nuevo esquema revelado
El aspecto más alarmante descubierto recientemente revela cómo Cabral ha estado realizando "conversiones" no reconocidas al judaísmo para miembros de congregaciones cristianas de "Raíces Hebreas", movimientos que incorporan elementos judíos al cristianismo.
A continuación se presenta cómo Ariel Cabral y otros misioneros ("Yosef Hayim ben Haro"sh" y "Daniel Jaim") realizan una conversión fraudulenta al judaísmo a dos feligresas cristianas de las sectas cristianas de Raíces Hebreas del Cristianismo:
Según testimonios, tales mujeres provenientes de una congregación cristiana de "Raíces Hebreas" en Latinoamérica, fueron contactadas a través de redes sociales por Cabral, quien se presentó como "Rabino Ariel Katzenberg". Tras varios meses de comunicación virtual, Cabral la convenció de viajar a Israel para un "proceso especial de conversión al judaísmo auténtico".
La ceremonia, realizada en un apartamento privado en las afueras de Jerusalén, consistió en la firma de documentos en hebreo (que la víctima no podía leer) y un ritual que mezclaba elementos judíos con prácticas cristianas encubiertas.
"Cabral se presenta como rabino autorizado ante estas personas, cobrando cantidades significativas por un proceso de conversión completamente fraudulento", señala un informe de la organización "Beyneynu", dedicada a combatir la infiltración misionera en Israel.
Las víctimas, en su mayoría cristianos con interés en el "judaísmo" mesiánico pero sin conocimiento de los procesos legítimos de conversión, reciben certificados sin valor legal ni reconocimiento por parte de las autoridades rabínicas israelíes. Estos documentos, firmados por Cabral bajo su falsa identidad rabínica, son presentados como auténticos.
Un daño "incalculable" para ambas comunidades
Según Shannon Nuszen, presidenta de "Beyneynu", el daño causado por Cabral y otros misioneros que operan de manera similar es "incalculable" tanto para la comunidad judía como para los cristianos engañados.
"Muchas familias judías han tenido que realizar nuevamente ceremonias religiosas fundamentales, como circuncisiones, después de descubrir que fueron realizadas por impostores como Cabral", explica Nuszen. "Al mismo tiempo, cristianos sinceros son estafados económica y espiritualmente, creyendo haber pasado por un proceso legítimo de conversión cuando en realidad todo es una farsa".
Las investigaciones han documentado que Cabral llegó al extremo de testificar como "testigo kosher" ante un tribunal rabínico (Beit Din), confirmando falsamente el supuesto judaísmo de otro misionero cristiano que también se hacía pasar por judío, demostrando la profundidad de su infiltración en las instituciones religiosas.
La inacción de las autoridades israelíes
A pesar de las múltiples denuncias y evidencias presentadas por organizaciones como Yad L'Achim contra Cabral y su familia, las autoridades israelíes no han tomado medidas contundentes para revocar su ciudadanía o proceder a su deportación.
Especialistas en derecho migratorio israelí señalan que esta inacción podría deberse a la complejidad de los procedimientos legales para revocar ciudadanías ya concedidas, incluso cuando fueron obtenidas mediante fraude, así como a posibles vacíos en la legislación relacionada con actividades misioneras encubiertas.
Una amenaza creciente para las comunidades religiosas
El caso de Cabral forma parte de un fenómeno más amplio de misioneros cristianos que se infiltran en comunidades judías ortodoxas en Israel. Las organizaciones dedicadas a combatir este problema advierten que las comunidades ultraortodoxas son particularmente vulnerables a estos engaños debido a su limitado acceso a internet y redes sociales.
"Los misioneros conocen perfectamente esta vulnerabilidad y la explotan", advierte Nuszen. "Saben que en estas comunidades cerradas, sin acceso regular a información digital, es más difícil verificar identidades o contrastar historias personales".
Las secuelas del engaño religioso
Las consecuencias de estas actividades fraudulentas son profundas y duraderas para las comunidades afectadas. Más allá del aspecto económico, el impacto espiritual y psicológico en las víctimas es significativo.
"Imaginen descubrir que la persona que realizó la circuncisión de su hijo, un acto sagrado para el pueblo judío, era en realidad un impostor con agenda misionera", comenta un rabino de Jerusalén que ha ayudado a familias afectadas. "El trauma y la desconfianza que genera es devastador para estas comunidades".
Las organizaciones anti-misioneras continúan su labor de investigación y divulgación sobre estos casos, en un esfuerzo por proteger tanto a las comunidades judías como a potenciales víctimas cristianas de estos elaborados esquemas de engaño religioso.
Mientras tanto, Ariel Gonzalo Cabral Márquez sigue operando bajo sus identidades falsas, aprovechando los vacíos legales y la complejidad burocrática israelí para mantener su presencia en el país, a pesar de las múltiples denuncias documentadas contra él.
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