Yeshú empleó la fórmula de "oídme todos y entended", así como la concluyente declaración "si alguno tiene oídos para oír, que oiga". Estos recursos retóricos, que Yeshú solía utilizar cuando presentaba ideas nuevas y poco comunes, evidencian de manera inequívoca que en ese momento se estaba refiriendo a un asunto de gran relevancia no solo para los líderes religiosos (Jajamim y Perushim), sino para el conjunto del judaísmo. En el Evangelio Hebreo de Mateo 15: 11; 15-20 declaró:
הנכנס בעד הפה אינו מלכלך האדם אבל היוצא מהפה מלכלך האדם.
ויען לו פייט״רוס אדוני פרוש לנו זאת החדה.
ויען להם יש״ו עדיין אתם מבלי דעת.
לא תבינו אתם שכל הנכנס בעד הפה הולך לבטן והכל הולך בעד המקום הטבעי?
והיוצא בעד הפה מתנועע מהלב וזהו המלכלך האדם.
לפי שמחלל הלב יוצא התרמית והרציחה והנאופים והגנבות ועדות שקרים והקללות.
וכל אלה הדברים הם המבלבלים האדם. אמנם האכילה בלי רחיצת ידים אינה מלכלכת האדם
[67:11] Lo que ingresa por la boca no ensucia al hombre, pero solo lo que sale de la boca es lo que ensucia al hombre…
[67:15] Y entonces respondió Pe”tros:
‘Mi señor explícanos sobre esta declaración.
[67:16] Y entonces les respondió Yesh”u:
‘Todavía ustedes son sin entendimiento’.
[67:17] ‘¿no entienden ustedes, que todo lo que entra por la boca se va al vientre y todo se va al lugar natural?’
[67:18] ‘Y lo que sale de la boca, se mueve desde el corazón y esto es lo que contamina al hombre.’
[67:19] A medida que se profana el corazón sale: el engaño, el asesinato, las infidelidad es, los hurtos, los testimonios falsos, y maldiciones.
[67:20] Y todas estas cosas son las que confunden al hombre. Mientras que comer sin lavarse las manos, no ensucia al hombre.
-Evangelio Mateo Hebreo, Shem-Tov, cap 67:11; 15-20.
Es evidente que Yeshu no se aventuró a abordar este tema ante la multitud, pero compartió con sus discípulos la idea de que los alimentos en sí mismos, que ingresan en el cuerpo humano, no tienen la capacidad intrínseca de causar contaminación espiritual. Este concepto será posteriormente expuesto con detalle por R’ Shem Tob Ibn Shaprut en su obra "Even Bojan". En esta obra, se aborda cómo Yeshu, al leer el Evangelio de Mateo 15, cuestionó la halajah (ley judía) relacionada con la mitzvah D’Rabanan de Netilat Yadaim, es decir, el mandamiento oral del lavado de manos, según su propia interpretación.
Asimismo, cabe mencionar la perspectiva del Jajam Yitzjak Troki, quien al leer Mateo 15, entendió que Yeshu argumentó en contra de las leyes kashrut, insinuando de manera implícita que los alimentos taref (no aptos o impuros) podrían ser permitidos.
Por otro lado, en el texto descubierto por S. M. Stern en Estambul, Turquía, y posteriormente analizado por el Profesor Shlomo Pines Z”L (שלומה פינס ז"ל), distinguido miembro de la Academia de Ciencias y Humanidades de Israel, conocido como 'Tathbit Dala'il Nubuwwat Sayyidina', que forma parte de "Los procedimientos de la Academia de Israel de Ciencias y Humanidades II, No.13", titulado "היהודים-הנוצרים במאות הראשונות של הנצרות על פי מקור חדש'', en el folio 149 se relata la presunción de que Yeshu no consumió carne de cerdo, sino que pronunció una maldición sobre aquellos que lo hicieron. El texto dice lo siguiente:
أيضا: "[يسوع] لم يجر قط الاحد مع العيد، كما أنه لم بناء أي وقت مضى الكنيسة. وقال انه لا إلغاء السبت، حتى لساعة واحدة. انه لا يأكلون لحم الخنزير، ولكن نهى عن ذلك ولعن أولئك الذين أكلوا ذلك، تماما كما فعل الأنبياء من قبله
וגם: "[ישו] מעולם לא לקח יום ראשון כחגיגה, וגם לא אי פעם לבנות הכנסייה. הוא לא לבטל את השבת, אפילו לשעה אחת. הוא מעולם לא אכל חזיר, אבל אסר עליו וקלל את אלו שאכלו אותו, בדיוק כפי שעשו הנביאים לפניו
“También: "[Yeshu] nunca tomó el domingo como la fiesta, ni llegó a construir una iglesia (bì'a). Él no anuló el shabat, aunque sea por una hora. Nunca comió carne de cerdo, pero lo prohibió y maldijo a los que lo comieron, al igual como hicieron los profetas antes de él".
-Tathbit p. 149.
No obstante, a pesar de esta notable descripción que teóricamente podría vincular a Yeshu a un papel más religioso dentro del contexto del judaísmo, al examinar las maldiciones que pronunció, nos enfrentamos una vez más a la actitud soberbia de Yeshu. En este contexto, declaró nuevamente que la nación judía es descrita como “malvada, impura, incircuncisa, la cual come cerdo y toda clase de animales”. Estas expresiones se encuentran registradas en el siguiente pasaje:
كم هو مذهل [للعثور] في [كتاب] من إشعياء النبي أن الأمة الأكثر الشر، ونجس شرير هو واحد يحتوي على القلفة ويأكل لحم الخنزير والحيوانات جميعا.
מה שמדהים הוא שעל פי [ספרם] של ישעיהו הנביא, ורשע והעם [ישראל], הטמאה והרעה ביותר היא זו שיש לה עורלה ואוכלת חזיר וכל הבהמות. זה מתאר אותם (היהודים).
[Y dijo Yeshu]: cuán asombroso es [encontrar] en su [libro] del profeta Yeshayah”u (Isaías)* que la nación [judía] más malvada, impura y pues es aquella que tiene un prepucio y se comen la carne de cerdo y todos los animales. *Cfr. Yeshayah”u 65:3–4, 66:17
El papel del criminal Yeshu y sus seguidores más cercanos puede que no haya implicado de manera inmediata la adopción de la ingesta de alimentos taref (no aptos según la ley judía). No obstante, la enseñanza de Yeshu, la cual afirmaba que "Lo que ingresa por la boca no ensucia al hombre, sino solo lo que sale de la boca es lo que ensucia al hombre", se fue asimilando gradualmente. Esta enseñanza fue compartida de manera exclusiva con sus talmidim (discípulos), manteniéndola apartada de la atención de los Jajamim y Perushim, posiblemente con el propósito de evitar generar acusaciones adicionales en su contra.
En relación a esta sección del Evangelio de Mateo, el Profesor Yosef Gedalia Klausner z”l concluyó que:
“…Jesús permitía (aunque con cautela, y como una sugerencia) la ingestión de los alimentos prohibidos por la Torah de Mosheh.”
-Klausner Joseph, Jesús de Nazaret, su vida, su época, sus enseñanzas, Paidos, España, 1991. p. 284-5.
Sin embargo, Ed Parish Sanders, en su obra titulada 'Jesús y el judaísmo', respondió a la perspectiva de Klausner argumentando:
“Si Jesús hubiera declarado puros todos los alimentos, ¿por qué Pablo y Pedro no se ponían de acuerdo sobre la comida de los judíos con los gentiles (Gal 2,11-16)?”
Sander E.P, Jesús y el judaísmo, Editorial Trotta, Madrid-España, 2006, p.360
No obstante, es importante señalar que la intención de Sanders de presentar a Yeshu como un "shomer Torah" (observante de la ley judía) es refutada en el mismo texto del Tathbit, en el folio 158, versos 4:5, donde se describe una de las enseñanzas de Pablo de Tarso ("Shaul de Tarso), dirigida hacia los no-judíos:
والروم تأكل الخنزير . فقال : « ما هو حرام ، وما يحتم على الإنساني شيء يدخل جوفه ، وإنما يحرم عليه الكذب الذي يخرج منه »
ורומיים אוכלים חזיר. ואמר: מה שאסור[חזיר], ואין דבר המחויב על האדם שיכנס למעיו, ורק דיבור שקר אסור שיוצא מפיו.
“Los romanos (rum) comen cerdo (alkhinzir). Él anunció: “No está prohibido [el cerdo]. Nada que entre en el interior de una persona está prohibido. Sólo las mentiras que salen de él están prohibidas”.
-Gabriel Said Reynolds & Samir Khalil Samir. (2010). Abd al-Jabbar, Critique of Christian Origins. USA: B.Y.U.P. 3:146. p. 101.
En esta categoría Abd Al-Jabbar Al-Jamani parafrasea 1 Corintios 7:14 en la que se concede la santificación a los romanos por parte de los cristianos. Aquí no es un caso en el que 'Abd al-Jabbar atribuya una declaración de Yeshu a Pablo. Él simplemente pone una declaración de Pablo en el contexto de su argumento, es decir, Pablo utiliza la enseñanza de Yesh”u sobre el consumo de alimentos impuros (como el cerdo) y enseña a los romanos que pueden ingerir la carne de cerdo sin ninguna restricción.
El autor del Tathbit, comenta en otra parte sobre la "eficiencia" del mensaje del Shaliaj (apostolus) Pablo de Tarso a los no-judíos, en una nota interesante:
واضاف "اذا كنت التدقيق في المسألة، وسوف تجد أن المسيحيين أصبح الرومان وتراجع إلى ديانات الرومان. فإنك لن تجد أن الرومان أصبحوا مسيحيين ".
אם לבחון את משנה, תגלו כי הנוצרים הפכו הרומאים ונפל חזרה הדתות של הרומאים. לא תמצאו את זה הרומאים הפכו לנוצרים.
'Si escudriñe en la materia, usted encontrará que los cristianos se convirtieron en romanos (tarawwamù) y cayó de nuevo a las religiones de los romanos. Usted no encontrará que los romanos se convirtieron al cristianismo (tanatzaru)”.'
-Tathbit 158.
La conclusión de M.S. Stern respecto al movimiento temprano de los seguidores de Yeshu y de Pablo fue la siguiente:
"Our conclusion is then that the story of the Romanization of Christianity, due to the apostasy of the majority of the early disciples, then of Paul, and finally of the self-interested conversion of Constantine".
"המסקנה שלנו היא כי לאחר מכן את סיפור הרומניזציה של הנצרות, בשל כפירה של רוב תלמידי מוקדם, אז של פאול, ולבסוף המרה של אינטרס עצמי של קונסטנטין.
"Nuestra conclusión es entonces que la historia de la romanización del cristianismo, debido a la apostasía de la mayoría de los primeros discípulos, después de Pablo y, finalmente, de la conversión de interés propio de Constantino".
-S.M. Stern, “'Abd al-Jabbâr’s Account of How Christ’s Religion was Falsified by the Adoption of Roman Customs,” 184–5.
En este contexto, se observa que Yeshu, el criminal, no solo cuestionó la práctica del ayuno y disminuyó el valor de la mitzva de Netilat Yadaim (lavado de manos) en relación con "la tradición de los ancianos", sino que también mostró desprecio hacia varias Takanot, las Mitzvot D’Rabanan y la halajah rabínica y esenia. Además, Yeshu permitió de manera indirecta la ingestión de alimentos prohibidos por la Torah de Mosheh. Posteriormente, Pablo y Pedro promovieron esta agenda de diferentes maneras: Pablo adoptó una posición pendular para ganar popularidad entre los romanos, mientras que Pedro la adoptó gradualmente para ganar simpatía entre los helenistas de la época, como se evidencia en las Homilías Pseudo-Clementinas. En contraste, Jacobo, el hermano de Yeshu, mantuvo una posición neutral, evitando consumir carne de cerdo (Tathbit 92 a-b; p. 150. II. 10-14).
Es importante destacar que estas posturas de los primeros seguidores de Yeshu, así como la de Yeshu mismo, entraron en conflicto directo con lo que prescribe la Torah y los profetas:
La Torah, en Vaikrá / Levítico 11:1-2, establece qué animales son aptos para el consumo.
La Torah, en Vaikrá / Levítico 11:7-8, prohíbe específicamente el consumo de cerdo.
El profeta Yeshayah (Isaías) advierte sobre el castigo para aquellos que consumen carne de cerdo y otros alimentos impuros en Isaías 66:16.
Es importante destacar que estos debates y divergencias de opiniones sobre las enseñanzas de Yeshu tienen implicaciones significativas en la comprensión de su relación con el judaísmo de la época y su influencia en el desarrollo posterior del cristianismo.
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