8/01/2012

Rav Shlomo Aviner Shlit"a: Un Gaon auténtico




Un Gaon auténtico

Se ha elevado al cielo el Arca de D’s, el Gaon (genio del estudio de la Torá), el tzadik (justo), el Rav Iosef Shalom Eliashiv zt”l.
Un Gaon auténtico – porque hoy en día, para honrar la Torá y los que la estudian a veces llaman “Gaon” a todo Rav, a todo estudioso de la Torá. Por ello, debemos recalcar con santa reverencia que se trata de un Gaonauténtico.
Un Gaon
 auténtico – por sus buenas virtudes, por su gran humildad, que no buscó la publicidad ni una respetable posición, que se encerraba y se escondía, no hacía discursos y no aparecía frente al público, y vivió en una casa muy sencilla (ver Mahara”l, Netivot Olam, Netiv HaTorá).
Un Gaon auténtico – porque era un persistente estudioso de la Torá, como cuentan en el libro biográfico “HaShakdan”. La primera de las 48 cosas a través de las cuales se adquiere la Torá, es el estudio (Avot 6:5). Ya en su juventud era un persistente estudioso de la Torá y un gran talmid jajam (erudito del estudio de la Torá), hasta tal punto que el Rav HaRashi (Supremo Rabino) de Israel, el Gaon, el Rav Hertzog lo nombró juez del jurado zonal, y enseguida después del Supremo Jurado, un papel que desempeñó durante 20 años.
Un Gaon auténtico – por su fidelidad absoluta a la Torá, y su firmeza como una muralla frente a toda innovación opuesta a la Torá. Por su aceptación absoluta de nuestros santos maestros, de todas las generaciones. Porque si preguntaremos ¿qué doctrina singular innovo nuestro Rav en el estudio de la Torá?, contestaremos: Sencillamente, no innovó nada, porque las palabras de nuestros maestros son muy elevadas, y no es necesario innovar nada frente a ellos. Y si también preguntaremos ¿qué innovo nuestro Rav en la determinación de lahalajá?, nuevamente contestaremos: No innovo nada, y cuán grande es lo viejo. En efecto, el Rav Kuk (Olat Reaya Bet, Pág. 159) nos enseña que la grandeza de nuestro Rav Moshé no fue que innovó algo, sino que recibió la Palabra de D’s – “Moshé recibió la Torá de Sinai” (Avot 1:1) – y de esa forma heredó a la nación y a todos los mundos la capacidad de escuchar. La innovación de nuestro Rav es que él no innova, y eso mismo es una gran innovación: La innovación de la fidelidad a la tradición, la innovación de la conservación sana y clara, el gran sacrificio por cada letra de la Torá. Y cuando nuestro Rav se vio obligado a innovar, la innovación toda ella era antigua, como explica Rashi respecto al versículo “y será que si escucharán, entonces escucharán” (Dvarim 11:13): “Si hay una actitud de escuchar lo viejo, entonces podrán escuchar lo nuevo”.
Un Gaon auténtico – porque sabía cuándo y cómo determinar la halajá según la opinión menos rigurosa, todo según la orientación de la Torá. Y también en ese tema no le tenía miedo a nadie.
Un Gaon auténtico – porque respetó todo talmid jajam, incluso cuando no coincidía con él.
[Un ejemplo de ello, fue su actitud frente al Rav Kuk. Su vínculo con él comenzó ya desde su abuelo, el granGaon, versado en Kabalá, Rabí Shlomó Elishuv, autor del libro “Leshem, Shebo VeAjlama”, con el que el Rav Kuk estudió, y su Rav lo apreció mucho. Una vez dijo respecto a él: Hay distintas doctrinas en la Kabalá, del Rahaba”d y el Ramba”n, del Rama”k y el Ar”i, del Ram”a de Pano y del Ramja”l, del Gaon de Vilna y otros – pero el Rav Kuk abarcó a todas, no hay nada que él no sepa.
En el año 5682 el Rav Kuk consiguió un permiso de Alia (inmigración a Israel) para el Gaon Rabí Shlomó Elishuv, y su nieto – nuestro Rav – llegó junto con él. También en Ierushalaim ellos estudiaron juntos muchas noches. Cuando los extremistas calumniaron al Rav Kuk, el Gaon Rabí Shlomó Elishuv los calló, diciendo: A mí no me contarán quién es él. Noches enteras estudiamos juntos.
Cuando llegó a Eretz Israel (la tierra de Israel) Rabí Elishuv era muy pobre, no tenía ni siquiera un saco para el invierno. Cuando el Rav Kuk lo notó, se quitó su grueso saco de Rabino y se lo entregó. Ese saco pasó por herencia a su nieto, y se encuentra en el ropero del Gaon, el Rav Iosef Shalom Eliashiv zt”l.
Cuando Rav Arie Levin zt”l quiso que nuestro Rav se case con su hija, nuestro Rav dudó, el Rav Kuk se lo recomendó y finalmente consintió, y fue el Rav Kuk que los casó bajo la jupa. También la Rabanit Shaina Jaia zt”l [la esposa del Gaon, Rav Iosef Shalom Eliashiv zt”l. N. del T.] compartía con nuestro Rav su actitud frente al Rav Kuk, y cuando una vez vio desde la ventana cómo lo desprecian en la calle e intentan quitarle el gorro, quedó trastornada por varios meses.
Cuando en Majón Ierushalaim [una conocida editorial de libros de estudio. N. del T.] el editor se negó a incluir el comentario del Rav Kuk a un tratado del Talmud, el director lo despidió. El editor se dirigió a nuestro Rav, y él le dijo: “¿Tú conociste al Rav Kuk? Debes saber que era kadosh (santo). Yo también te hubiese despedido de mi editorial”. Y así también ocurrió con el libro Einaim LaMishpat del Gaon Arieli, cuando quisieron omitir las acotaciones del Rav Kuk y el Gaon, Rav Iosef Shalom Eliashiv zt”l se opuso. Y también con otros libros].
Un Gaon auténtico, un gran Gaon se ha elevado al cielo, pero su poderoso espíritu sopla en toda la nación, en todas sus corrientes. Que seamos meritorios de dirigirnos por sus caminos y presentarnos con santo respeto frente a su recuerdo.
Bienaventurado soy, en mi humildad, que soy meritorio de estudiar en el edificio de ieshivat (centro de estudio de la ToráTorat Jaim donde estudió nuestro Rav en su juventud, de estar parado en el mismo suelo santo donde él se paró, y estudio sus palabras.
Que su alma este adherida a la Fuente de Vida, junto con todos los tzadikim (justos).

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