2/15/2015

Yeshu el Judío: 3. El Discípulo Frívolo.

BS"D






El papel de Yeshu como discípulo y su relación con su maestro es el tema de otra historia coloridamente conservada en el Talmud Bavli. Esta vez Yeshu tiene un rabino a quien se le menciona explícitamente por su nombre y se acopla sólo con Gejaziuno de los otros discípulos que se comportaron mal, también conocido de la Biblia Hebrea a quien nos encontramos en la historia anterior. El destino de ambos Gejazi y Yeshu se pone bajo la máxima rabínica: 

 Enseñaron nuestros Rabinos: Rechaza siempre con tu mano izquierda, e invita con tu mano derecha.  
-Talmud Bavli Masejet Sotah 47a 

Sus maestros se presentan ahora como principales ejemplos de ser (malos) maestros que no siguen esta máxima, que distanciaron a sus estudiantes con sus dos manos y no los ayudaron en reparar su fechoría:  

No como Elisha, que rechazó a Gejazi con ambas manos ni como el R. Yehoshua ben Perajia, que rechazó a Yeshu HaNotzri, con ambas manos. 
-Talmud Bavli Masejet Sotah 47a. 

Sabemos sobre Elisha' (Eliseo) quien fue maestro de Gejazí tal como lo relata la Biblia Hebrea, pero ¿qué pasa con la extraña relación de Yeshu con R'  Yehoshua ben Perahya? El Talmud explica de la siguiente manera: 



תָּנוּ רַבָּנַן [שנו חכמים]: שְׁלֹשָׁה חֳלָאִין חָלָה אֱלִישָׁע: אֶחָד כעונש על שֶׁגֵּירָה דּוּבִּים בְּתִינוֹקוֹת, וְאֶחָד נענש על שֶׁדְּחָפוֹ לְגֵחֲזִי בִּשְׁתֵּי יָדַיִם ולא הניח לו דרך לחזור בו, וְאֶחָד שֶׁמֵּת בּוֹ, שֶׁנֶּאֱמַר בו חולי שלוש פעמים: "וֶאֱלִישָׁע חָלָה אֶת חָלְיוֹ אֲשֶׁר יָמוּת בּוֹ" (מלכים ב יג, יד). תָּנוּ רַבָּנַן [שנו חכמים]: לְעוֹלָם תְּהֵא שְׂמאל דּוֹחָה וְיָמִין מְקָרֶבֶת שגם אם דוחים תלמיד, עדיין צריכים לתת לו פתח לחזור בו, לֹא כֶּאֱלִישָׁע שֶׁדְּחָפוֹ לְגֵחֲזִי בִּשְׁתֵּי יָדָיו, וְלֹא כִּיהוֹשֻׁעַ בֶּן פְּרַחְיָה שֶׁדְּחָפוֹ לְיֵשׁוּ הַנּוֹצְרִי בִּשְׁתֵּי יָדָיו... 
 יְהוֹשֻׁעַ בֶּן פְּרַחְיָה מַאי הִיא [מה היה] המעשה כְּדַהֲוָה קָא קָטֵיל יַנַּאי מַלְכָּא לְרַבָּנַן [כאשר היה הורג ינאי המלך את החכמים], שִׁמְעוֹן בֶּן שָׁטַח אַטְמִינְהוּ אַחְתֵּיהּ [הטמינה אותו אחותו] שהיתה אשתו של ינאי, 
ואילו ר' יְהוֹשֻׁעַ בֶּן פְּרַחְיָה אֲזַל עֲרַק [הלך ברח] לְאַלֶכְּסַנְדְּרִיָּא שֶׁל מִצְרַיִם. כִּי הֲוָה שְׁלָמָא [כאשר נעשה שלום] בין ינאי והחכמים, שָׁלַח לֵיהּ [לו] שִׁמְעוֹן בֶּן שָׁטַח לר' יהושע מכתב זה: מִנִּי (ממני) יְרוּשָׁלַיִם עִיר הַקּוֹדֶשׁ לָךְ אֲלֶכְּסַנְדְּרִיָּא שֶׁל מִצְרַיִם: אֲחוֹתִי! בַּעְלִי שָׁרוּי בְּתוֹכֵךְ וַאֲנִי יוֹשֶׁבֶת שׁוֹמֵמָה. אָמַר ר' יהושע בן פרחיה: שְׁמַע מִינָּהּ [למד מכאן] מרמז זה הֲוָה לֵיהּ שְׁלָמָא [יש לו שלום] ואפשר לחזור. כִּי אֲתָא [כאשר בא] ר' יהושע חזרה לארץ ישראל אִקְלַע לְהַהוּא אוּשְׁפִּיזָא [נזדמן לפונדק אחד] קָם קַמַּיְיהוּ בִּיקָרָא שַׁפִּיר, עָבְדִי לֵיהּ יְקָרָא טוּבָא [עמד לפניהם בכבוד יפה, ועשו לו כבוד הרבה], יָתֵיב וְקָא מִשְׁתַּבַּח [ישב ר' יהושע בן פרחיה והיה משתבח] בהם, ואומר: כַּמָּה נָאָה אַכְסַנְיָא זוֹ! אָמַר לֵיהּ [לו] יֵשׁוּ הַנּוֹצְרִי שהיה אחד מתלמידיו: רַבִּי, אבל עֵינֶיהָ של האשה טְרוּטוֹת (זולגות דמעות). אָמַר לֵיהּ [לו]: רָשָׁע, בְּכָךְ אַתָּה עוֹסֵק בהסתכלות בנשים? אַפֵּיק אַרְבַּע מֵאָה שִׁפּוּרֵי וְשַׁמְתֵּיהּ [הוציא ארבע מאות שופרות ונידה אותו]. כָּל יוֹמָא אֲתָא לְקַמֵיהּ וְלָא קַבְּלֵיהּ [כל יום היה בא ישו לפניו ולא קיבל אותו בחזרה]. יוֹמָא חַד הֲוָה קָרֵי [יום אחד היה קורא] ר' יהושע בן פרחיה קְרִיַּת (קריאת) שְׁמַע, אֲתָא לְקַמֵּיהּ [בא ישו לפניו]. הֲוָה בְּדַעְתֵּיהּ לְקַבּוּלֵיהּ [היה בדעתו לקבלו] בפעם זו, אַחֲוֵי לֵיהּ בִּידֵיהּ [הראה לו בידו] שימתין, ואילו ישו סָבַר מִדְחָא דָּחֵי לֵיהּ [חשב שהוא דוחה אותו] לגמרי, אֲזַל זָקַף לְבֵינְתָא פְּלָחָא [הלך העמיד לבינה ועבד אותה] כעבודה זרה. אָמַר לֵיהּ [לו] ר' יהושע בן פרחיה: חֲזוֹר בְּךָ! אָמַר לֵיהּ [לו]: כָּךְ מְקוּבְּלַנִּי מִמְּךָ, כָּל הַחוֹטֵא וּמַחְטִיא אֶת הָרַבִּים אֵין מַסְפִּיקִין בְּיָדוֹ לַעֲשׂוֹת תְּשׁוּבָה. שאָמַר מָר [החכם]: יֵשׁוּ הַנּוֹצְרִי כִּישֵּׁף וְהֵסִית וְהִדִּיחַ וְהֶחְטִיא אֶת יִשְׂרָאֵל. (סוטה מז,א) 
Enseñaron nuestros Rabinos: Rechaza siempre con tu mano izquierda, e invita con tu mano derecha. No como Elisha, que rechazó a Gejazi con ambas manos ni como el R. Yehoshua ben Perajia, que rechazó a Yeshu HaNotzri, con ambas manos. 
Cuando el rey Yanay  mató a nuestros Rabíes, Yehoshua y Yeshu fueron a Alejandría de Egipto. Cuando hubo paz (entre el rey y los fariseos) Shimón ben Shetaj les envió (lo siguiente): De mí, Jerusalén, la Ciudad Santa, a ti, Alejandría de Egipto, hermana mía: mi esposo habita en medio de ti y yo estoy desolada. Así que ellos (Yehoshua ben Perajia y Yeshu) vinieron y se arriesgaron en cierta posada donde fueron tratados con mucho honor. El (Yehoshua ben Perajia) dijo: ¡Qué hermosa es la posadera! Yeshu le dijo: Rabí, sus ojos son redondos. Yehoshua ben Perajia le dijo: Rasha(malvado), ¿de tales cosas te ocupas? Envió cuatrocientas shofarot y lo anatematizó. Yeshu apareció ante él muchas veces, diciéndole: Vuelve a recibirme. Pero él no lo escuchó. Un día Yehoshua ben Perajia estaba recitando el Shemá. Yeshu se le apersonó y Yehoshua ben Perajia estaba dispuesto a recibirlo. Le hizo un signo con la mano (de que debía esperar mientras recitaba el Shemá, pues no quería ser interrumpido). Yeshu pensó que lo había rechazado y fue y colocó un ladrillo y le rindió culto. Yehoshua ben Perajia le dijo: "¡Arrepiéntete!" Yeshu le dijo: Esto he aprendido de ti: a todo el que peca y hace pecar a muchos, ellos no le dan ninguna oportunidad de arrepentirse.  
La baraita dice: Yeshu HaNotzri practicó la hechicería y la seducción y llevaba a Israel por mal camino. 

Esta historia se encuentra durante el reinado del rey hasmoneo (Alexander) Yanai, quien gobernó desde el año 103 hasta 76 antes de la Era Vulgar y quien se enredó en un sangriento conflicto con los perushim (explicadores de la Torah / fariseos). Los perushim, que se opusieron su gobierno, instigaron una rebelión abierta contra el rey que llegó a su clímax en una guerra civil. Cuando el rey finalmente tuvo éxito en la represión de la rebelión, sus oponentes fueron ejecutados u obligados a abandonar el país. Tales eventos se informan en detalle por el historiador judío Flavio Josefo, y por la historia rabínica con un débil eco de la misma, anacrónicamente se identifica a lo  perushim con la tan rabinos más tarde. El héroe de la narración rabínica, de que nuestra historia en una parte, es R'  Shimon ben Shetaj.  
Tanto Yehoshua ben Perajiah y Shimon ben Shetaj pertenecen a los "pares" enigmáticos (Zugot) que están afiliados a la famosa "cadena de la tradición", la conexión de los líderes del judaísmo rabínico con la revelación de la Toráh a Mosheh en el Monte Sinai, tal como aparece en la Mishnah Masejet Avot 1:1. Después de haber establecido la cadena de la tradición de Mosheh a través de los miembros de la "Gran Asamblea", la Mishnáh procede primero con ciertos individuos (Shimón el Justo, Antígono de Sojo) y luego con un total de cinco "pares", todos ellos envueltos en las brumas de la historia, alcanzando un terreno histórico más seguro sólo con la última pareja (Hilel y Shamai). Yehoshua ben Perajiah pertenece a segundo "par" (junto con Nittai ha-Arbeli), mientras que Shimon ben Shetaj (junto con Yehuda ben Tabbai) el tercero. 
Excepto por Shimon ben Shetaj y Hilel / Shamai, poco se sabe acerca de estos "pares", quienes se presentan como los "antepasados" de los rabinos. ¿Y por qué de todos los posibles candidatos Yehoshua ben Perajiah es elegido como el que huyó a Egipto (probablemente junto con su alumno favorito) sigue siendo dudosa. Un ajuste más plausible (aunque no necesariamente históricamente más fiable) (Cfr. Makot 3:4) es sugerido por la versión paralela de nuestra historia en el Talmud Yerushalmi, tal como aparece en masejet Jagiga 2:2/3; fol 77d, y Masejet Sanhedrin 6:9 / 1, fol. 23c. Allí, los héroes de la historia son Yehuda ben Tabbai y Shimon ben Shetaj, el tercer "par", y es Yehuda ben Tabbai, que huye a Alexandria, no por causa de la persecución del rey Yannai de los perushim / rabinos pero por una razón mucho más mundana: quería escapar de su nombramiento como nas'i (Patriarca) del pueblo judío. Esto no es más que otro intento anacrónico de los rabinos para retrotraer mas tarde  (del siglo segundo antes de la Era Vulgara la institución rabínica a un período muy anterior, pero al menos se explica por qué Shimon ben Shetaj así deseaba desesperadamente regresar a Jerusalem. 
El trama del marco de nuestra narrativa, tanto en el Talmud Bavli y en las versiones Yerushalmi, no ayuda mucho a entender y ubicar históricamente el núcleo de la historia: el extraño incidente entre un profesor (Yehoshua ben Perjiah / Yehuda ben Tabbai) y su alumno favorito (anónimo / Yeshu). El incidente se produce en una posada en el camino de regreso a Jerusalem. Satisfecho con la forma en que se reciben, el maestro alaba a la posada, pero su alumno, le malentendido como alabando a la posadera posadero, hace un comentario despectivo sobre el aspecto hermoso de la dama. El maestro se horroriza por la conducta frívola de su alumno y de inmediato le excomulga. El desgraciado estudiante trata de apaciguar a su maestro pero es en vano. Cuando el maestro finalmente está listo para perdonarlo, el estudiante no entiende su lenguaje corporal de que se retirase cuando este hacía la pronunciación del Shema, dejando así a su maestro en la desesperación y se convierte en un idólatra. 
Ahora el maestro le pide a arrepentirse, pero el estudiante está convencido de que ha cometido un pecado capital, que excluye para siempre la penitencia y el perdón. Esta última parte de la historia (la excomunión del estudiante y el arrepentimiento abortado, así como la conclusión del maestro de la magia de Yeshu) no aparece por completo en el Talmud Yerushalmi, donde la historia concluye con la observación de que el maestro se enfada y que el estudiante se aleja. 
Es obvio que la identificación del estudiante con Yeshu refleja una etapa posterior en el desarrollo de la historia: se carece en la versión Yerushalmi y esta atestiguada sólo en algunos manuscritos de la versión Bavli. No puede haber ninguna duda, por tanto, que Yehoshua ben Perajiah, sea cual sea la realidad histórica se encuentra detrás de esta cifra, no tiene nada que ver con Yeshu en el sentido de que la historia conserva alguna información histórica confiable sobre el fundador del cristianismo. Pero esto no es lo que está en juego aquí. El hecho es de que Yeshu penetró en la historia en una fase posterior no significa que la historia no contenga ninguna información fiable sobre la percepción del Talmud Bavli sobre Yeshu / Jesus. Por el contrario, la evidencia de los manuscritos muestra claramente una tendencia que durante el proceso de redacción del Talmud Babli para identificar al estudiante desconocido de Yehoshua ben Perajia con Yeshuse tiene una tendencia, además, que es peculiar de la versión del Talmid Babli y deba tener que ver con la comprensión del Talmud Bavli deYeshu y de su personalidad. 
Dos características en la historia subrayan este supuesto. El primero es el tipo de idolatría del estudiante herética quien adopta tal postura cuando cree que ha sido finalmente rechazado por su maestro: adora a un ladrillo, una costumbre que claramente apunta al contexto cultural de Babilonia. Cualquier intento de encontrar detrás de este culto ladrillo algunas alusiones ocultas a las prácticas cristiana es completamente equivocada y pierde el punto. Nuestro editor del Talmud Bavli no sabía (y no le importaba) mucho acerca de la adoración cristiana e identificó la idolatría de Yeshu con lo que él consideraba como idolatría en el culto babilónico hacia  ladrillo. 
El segundo rasgo distintivo del Talmud Bavli es la referencia explícita a la magia en la declaración final por el maestro. Ya hemos visto que Yeshu estaba conectado con la magia egipcia (reminiscencia de la historia de la infancia con los magos procedentes de Oriente y la posterior huida de Yeshu y sus padres a Egipto tal como se relata en el Evangelio de Mateo); Ahora estamos en el centro de Babilonia, la patria más antigua de la magia, y la idolatría de Yeshu se identifica como lo que muchos judíos de Babilonia habrían esperado que un idólatra debiera hacer: practicar tipos desviados o prohibiciones de magia. Sin embargo, la condena piadosa del maestro de la magia no se puede ocultar el hecho de que la magia se consideraba perfectamente aceptable y estaba muy extendida, sobre todo en Babilonia. Los muchos tazones mágicos de Mesopotamia, que fueron escritos con toda probabilidad por los médicos judíos de magia, dan fe de ello. Incluso de entre estos tazones se ha encontrado uno del cual habla sobre Yehoshua ben Perajia quien emite una carta de divorcio a los demonios femeninos a fin de detener sus obras maléficas, ejemplo de la mala aplicación de Kabalah practica cuyo decreto se sanciona en el cielo. 

(See Joseph Naveh and Shaul Shaked, Amulets and Magic Bowls: Aramaic Incantations of Late Antiquity, Jerusalem: Magnes; Leiden: Brill, 1985, pp. 17f. On the practice of magic in general see Michael G. Morony, “Magic and Society in Late Sasanian Iraq,” in Prayer, Magic, and the Stars in the Ancient and Late Antique World, ed. Scott Noegel, Joel Walker, and Brannon Wheeler, University Park: Pennsylvania State University Press, 2003, pp. 83–107.) 

Lo más destacable, entre los nombres que aparecen en estos cuencos mágicos babilónicos no son los menos famosos que las referencias sobre Yehoshua ben Perajiah y Yeshu. Es evidente que no por casualidad, aparece también en algunos fragmentos de la Toldot Yeshu, el infame narración sobre Yeshu. La referencia de Yeshu ha sido descubierta en un cuenco mágico publicado por Montgomery, (Montgomery, Aramaic Incantation Texts, bowl 34 (l. 2), p. 23: Yeshua< asya—“Jesus the healer.” ) y recientemente Dan Levene ha añadido otro de la collection.  Moussaieff la copa (una maldición) está escrito en arameo judío en Babilonia y tiene puntos para el contexto cultural de la Persia sasánida: 


בשמיה דאהיה אשר אהיה יהוה צבאות ובשמיה דאישו דכבר רום ועומקא ועומקא בזקיפיה ובשום אבוי רמא ובשם רוחי קדשיתא  

Por el nombre de Yo Seré el que Seré (ehyeh asher ehyeh), el Etern-o de los Ejércitos (Y*K*V*K Tzevaot), y por el nombre de Jesús (> Ishu), que conquistó la altura y la profundidad de su cruz, y por el nombre de su padre exaltado, y por el nombre de los espíritus santos para siempre y en la eternidad. Amén, amén, selah. 
Dan Levene, A Corpus of Magic Bowls: Incantation Texts in Jewish Aramaic from Late Antiquity, London: Kegan Paul, 2003, pp. 31–39 (Bowls M50 and M59). p. 287. 

Este es un conjuro muy común que utiliza los nombres más poderosos de Di-s en la Biblia hebrea, el "Yo Seré el que Seré" de Shemot / Éxodo 3:14 (el Nombre comunicado a Mosheh por Di-s), y el Tetragrámaton Y*K*V*K (en la combinación frecuente "de los ejércitos"). Lo que es único, sin embargo, es la adición no sólo de Yeshu (en la ortografía inusual ישו sino también de la mención del Padre y del Espíritu Santo, es decir, la invocación de la Trinidad cristiana después de que el Di-s de la Biblia hebrea. Shaul Shaked ha discutido las implicaciones de esta referencia a Yeshu y la Trinidad en un tazón de fuente escrito en arameo judío y ha llegado a la conclusión convincente que nuestro tazón fue efectivamente escrito por un judío. 

Sin embargo, esto no significa necesariamente que el recipiente fue escrito para un judío; más bien, sugiere, que los clientes que ordenaron el tazón eran zoroastrianos y que su oponente, contra la maldición se debieron dirigir  un cristiano. Por lo tanto, el escritor judío de la taza utilizada en la maldición de los nombres mágicos más eficaces que se le ocurrieron para un cristiano: los nombres del Di-s del Tana"J (Biblia Hebrea) y del Nuevo Testamento (desde la perspectiva cristiana). Esto no implica, por supuesto, que el escritor judío creía en Yeshu y la Trinidad, pero ciertamente significa que no conocía el nombre de Yeshu y creyera en su poder mágico. 

Puede muy bien ser el caso, por lo tanto, que la conexión entre Yehoshua ben Perajiah y Yeshu en el Talmud Bavli se hace a través de la "magia" como denominador común de ambas figuras: Yehoshua ben Perajia de Babilonia y Yeshu, su estudiante de quien se tiene referencias de magia. El hecho de que el editor de nuestra convierte esto en una historia de lucha contra la magia sólo demuestra que la conexión entre los dos héroes deben ser mayores de la historia en su forma actual. 

Por último, a pesar de la crítica de Yeshu y su magia dentro de la propia narrativa, el contexto en el que el editor del Talmud Bavli pone la historia es notable: critica no a Yeshu el hechicero, sino más bien su maestro Yehoshua ben Perajiah, quien empujo a su estudiante de distancia con sus dos manos, es decir, definitiva e irrevocable, en lugar de primero castigarlo (con una mano) y luego perdonarlo (con la otra). Esta lectura de la historia por el editor es aún más irónico que, de hecho, Yehoshua ben Perajiah quiere recibir aYeshu (saludando con una mano!), Y es Yeshu quien no entiende, entiendo esto como gesto del rechazo final. Sin embargo, el profesor hace otro esfuerzo para convencer al estudiante a arrepentirse (incluso después de que él ha puesto en marcha su adoración al ladrillo), y es de nuevo el estudiante, no el profesor, que llega a la conclusión de que no es elegible el elegir el arrepentimiento debido a la magnitud de su pecado. 
En total, se observa una secuencia sorprendente de capas literarias en la narrativa Bavli: primero, la historia de un discípulo inicialmente anónimo, reprendido por su comportamiento frívolo, que más tarde se identificó como Yeshu / Jesús. Esta historia se extiende por el intento fallido por parte del estudiante para ser perdonado por su maestro (que resulta ser un malentendido) y Yeshu recurre a realizar la adoración de ladrillo como resultado de esto. Un último intento por parte del maestro para salvar al estudiante que erro, debido a una visión de tal estudiante que por su pecado pierde arrepentimiento. En lo que se ve claramente como un apéndice, el "maestro" identifica este pecado como hechicería.  Por último, el editor Bavli echa la culpa al maestro (Yehoshua ben Perajiah), que es en última instancia el responsable de la idolatría es el mismo estudiante (Yeshu). En otras palabras, de acuerdo a la capa editorial del Bavli, es un rabino distinguido (no menos que una figura como uno de los famosos "pares"), quien es responsable del origen del cristianismo. 

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