9/17/2011

Que dice la Torah sobre creer en Yeshu de Natzrat: idolatría más brujería, más egolatría.

http://expositions.bnf.fr/arthur/livres/merlin/index.htm

Una de las razones ofrecidas para la prohibición de la magia / brujería en el Tana”j (Biblia Judía) es que se trata de una forma de rebelión, tal como se lee:

 כג כִּי חַטַּאת-קֶסֶם מֶרִי וְאָוֶן וּתְרָפִים הַפְצַר  יַעַן מָאַסְתָּ אֶת-דְּבַר ה וַיִּמְאָסְךָ מִמֶּלֶךְ.  {ס}
שמואל א טו


“Por cuanto la rebelión es como el pecado de la hechicería, y la obstinación es como idolatría y el culto de imágenes…”
 Shmuel Alef / 1 Samuel 15: 23

La persona al volverse hacia fuerzas extrañas (esh zara), tanto como quien adora ídolos, como la persona que ejecuta actos de brujería, magia o hechicería se rebela contra D”s.
La magia es una expresión no sólo de rebelión, sino también de las pretensiones del mago o del brujo. Quien experimenta en sí un poder divino por capacidad para llevar a cabo hechos prodigiosos, milagros, sanaciones, etc, como lo describe Yeshayah”u HaNabí:


ט וְתָבֹאנָה לָּךְ שְׁתֵּי-אֵלֶּה רֶגַע בְּיוֹם אֶחָד שְׁכוֹל וְאַלְמֹן כְּתֻמָּם בָּאוּ עָלַיִךְ בְּרֹב כְּשָׁפַיִךְ בְּעָצְמַת חֲבָרַיִךְ מְאֹד.  י וַתִּבְטְחִי בְרָעָתֵךְ אָמַרְתְּ אֵין רֹאָנִי חָכְמָתֵךְ וְדַעְתֵּךְ הִיא שׁוֹבְבָתֶךְ וַתֹּאמְרִי בְלִבֵּךְ אֲנִי וְאַפְסִי עוֹד.

ישעיהו מז



“…En toda su gravedad vendrán sobre ti, pese a la multitud de tus hechiceros, y la gran abundancia de tus encantamientos. Tú, que te has sentido segura en tu maldad, y que has dicho: “Nadie me ve”, fuiste pervertida por tu arrogante sabiduría. Y dijiste en tu corazón: “Yo soy, y no hay ninguna otra aparte de mí”
Yeshayah 47:9-10

Las razones de oponerse al mensaje de Yesh”u de Natzrat quien enfatizo su papel egolátrico combinándolo con idolatría (evangelio de Judas), y utilizando brujería; el Tana”j (Biblia Judía) lo describe como un acto de rebelión y vanidad (egocentrismo o un alter ego extremo) y son las mismas que sirven para oponerse a la idolatría en general.

La actitud del Tana”j hacía la eficiencia de la magia y la brujería es ambivalente, como lo es su actitud cuando se pregunta si existe alguna realidad en la idolatría. La sensación que tenemos es que existe alguna realidad en la magia. Así por ejemplo cuando Mosheh y Aharón hicierón lo que H’ (Di”s) les había ordenado y convirtieron sus varas en serpientes, los brujos del Paroh (faraón) realizaron el mismo acto, como se  lee:

 יא וַיִּקְרָא גַּם-פַּרְעֹה לַחֲכָמִים וְלַמְכַשְּׁפִים וַיַּעֲשׂוּ גַם-הֵם חַרְטֻמֵּי מִצְרַיִם בְּלַהֲטֵיהֶם כֵּן
שמות ז



“Pero el Paroh (faraón) llamo en seguida a sus sabios (jajamim), o sea a los magos de Egipto (mejashéfim), quienes hicieron los mismos milagros”
Parashah Vaera’, Sefer Sh’mot / Éxodo 7:11.

Este pasuk demuestra que el poder de Mosheh y Aharón es mayor que el de los brujos egipcios (la brujería y la magia fueron practicadas durante más de cuatro siglos), puesto que su serpiente devoró a todas las demás y no demuestra que su magia no tiene ninguna realidad contundente.

Sin embargo existen expresiones que efectivamente implica que la magia no tiene realidad como se lee:

“Estas permitida en la multitud de tus consejos. Que ahora los astrólogos, los adivinos, y los pronosticadores se levanten y te salven de las cosas que vendrán sobre ti. He aquí que serán como hojarasca. El fuego los quemara. No se librarán ellos mismos del poder de la llama. No será ascuas para calentarse o fuego para sentarse ante él.”
Yashayah 47:13-14.

Al no estar imitada la idolatría como una forma completa de vida, esta abarca otras cuestiones relacionadas con el estilo de vida:

a)      Vestido.
b)      Peinado.
c)       Tatuajes.
d)      Entretenimiento en teatros, estadios, iglesias, kehilot mesiánicas, etc.
e)      La consulta a hechiceros, “cabalistas”, “rabinos” mesiánicos / cristianos, pastores, etc.
(cfr.  RaMBa”M, Moreh Nebujim Vol III, cap. XXX; XXXVII )



Así, la idolatría, es “seguir el camino de los goim –naciones-“, en un sentido más amplio que el del culto ritual-fetichista, incluyendo la magia y los estilos de vida idolátricos en general.
Una concepción considerada a la magia como una especie de “droga blanda” cuyo excesivo puede llevar a la adicción a la “droga dura” de la idolatría en el sentido ritual; lamentablemente el “judaísmo” mesiánico o el movimiento nazareno ofrecen a judíos y no-judíos la apariencia de una panacea con tintes de ser más que una droga dura, la cual lleva a la muerte espiritual del individuo como de su familia.


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