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8/17/2014

Prefacio de ‘Fe Fortalecida-חזוק אמונה’

BS"D


חזוק    אמונה
‘Fe Fortalecida’
Por el Jajam Yitzjak Troki Z”L.

וְיָדַעְתָּ֣ הַיּ֗וֹם וַהֲשֵׁבֹתָ֮ אֶל־לְבָבֶךָ֒ כִּ֤י ה֙ ה֣וּא הָֽאֱלֹקים בַּשָּׁמַ֣יִם מִמַּ֔עַל וְעַל־הָאָ֖רֶץ מִתָּ֑חַת אֵ֖ין עֽוֹד
“Sabrás hoy, y reflexionaras en tu corazón, que el Etern-o, Él es Di-s en el cielo por encima, y sobre la tierra por debajo; no hay otro.”

            -Parashah Vaetjanán, Sefer Devarim, perek 4, pasuk 39.



Prefacio.

Mi celo religioso se despertó, en la búsqueda de que el nombre del Ser Supremo fue deshonrado, y nuestra Santa Torah profanada, por las mismas personas que habían sido designadas para ser los guardianes de la fe y de los testigos de esas grandes verdades que hacen que el hombre sencillo sea sabio, el corazón afligido en contento, y los ojos oscuros en brillantes. A mi pesar, me encontré con que el estudio inquisitivo e incansable de la religión, lo que da la debida recompensa a sus fervientes seguidores, no se cultivó en medio de nosotros como en tiempos anteriores, y estoy convencido de que la ignorancia y los crecientes malentendidos además que se ha añadido cargas físicas. Las persecuciones que surgen de odio religioso se amontonaban sobre los hijos de la fe en todas las partes del globo, y fueron cada vez mayores en la acritud, no menos como consecuencia del bajo estado de los conocimientos que poseen los judíos en asuntos de controversia teológica que por la confusas nociones erróneas que los cristianos tenían del judaísmo. Pero es absolutamente imprescindible que el hombre este preparado en todo momento para repeler cualquier ataque hecho en su creencia. De acuerdo con esta observación, nuestros sabios han grabado su opinión en el siguiente axioma:
"El hombre debe asiduamente a estudiar su propia fe, y ser competente para dar una respuesta adecuada a sus antagonistas,"
Más aun teniendo en cuenta que, en la mayoría de los casos, la oposición a nuestras doctrinas se basa en una mala interpretación de las Escrituras de que sólo nosotros somos los herederos legítimos y expositores.
Influenciado por las reflexiones precedentes, he emprendido este humilde trabajo, que, en su estrecha brújula, abarca un tema de la mayor importancia. Se tiene la intención de pagar una fortaleza para el creyente sincero en la revelación del Sinaí que pueden ser incapaces de defenderse, y cuyas opiniones pueden estar expuestos a los ataques perseverantes de su agresor. Me refiero a mi correligionario de modo situado, a una lectura atenta para “aumentar la creencia" en el que se encuentre con una amplia oferta de argumentos y pruebas a favor y de apoyo a nuestro venerable credo. En años anteriores, cuando he investigó las obras de varios teólogos cristianos, y teniendo disputas frecuentes con otros cristianos literarios, hice un punto de razonar de una manera suave y desapasionada. De hecho, puse mi confianza en la solidez de mi posición, conservando una uniformidad constante del ingenio. Así rendí las discusiones ventajosas para mí y más aceptable a mis oponentes. Al ver que nuestras Sagradas Escrituras contienen verdades inmutables, reveladas a nosotros para el beneficio de toda la raza humana, que he presentado en este trabajo tales pasajes bíblicos de como servir en ilustrar la autenticidad del judaísmo, y también como requerir aclaración, con el fin de que el lector pueda percibir plenamente, cualquier cosa que parezca oscura o que tiende a apoyar al cristianismo, es, en efecto, más que por lo que en su forma, y ​​se refiere en su totalidad y exclusivamente a la causa sagrada del judaísmo - una causa que no esté argumentada se puede despreciar, es por ello que el objeto principal de nuestra fe es hacer que los hombres descarriados admiren a la Deidad infalible, e inspirar la creencia de que solo es Uno el Di-s que gobierna todo lo indivisible en los destinos de todos, sin necesidad de un mediador o intercesor para obtener la remisión de nuestros pecados.
He procurado no sólo explicar esos pasajes de nuestras Escrituras, a los que nos son odiosos a mala interpretación, sino también para acusar ante el tribunal del sentido común de las afirmaciones hechas por los cristianos que tienden a desacreditar a las verdades de la fe judía. Con este fin, me pareció conveniente subdividir este trabajo en dos partes. La primera parte está dedicada al examen de las objeciones planteadas por los cristianos en contra de nuestra religión, y para las pruebas citadas se procede a la corroboración de sus propias doctrinas. La refutación lo he dado, es en muchos casos, sobre la base de la naturaleza contradictoria de sus propias declaraciones. La segunda parte comprende una cuidadosa revisión y refutación de las contradicciones flagrantes que se pueden descubrir en el Nuevo Testamento. Con el fin de hacer que el argumento presentado en este trabajo más coherente y visible, he asignado en la primera parte de un capítulo separado a cada tema en particular de la discusión. En la segunda parte, ha aparecido preferible adoptar capítulos distintos de los pasajes del Nuevo Testamento que hacen necesaria una animadversión especial y refutación.

Que el Di-s de todos los Espíritus, que ha prestado la sabiduría insondable, y que escudriña todos los pensamientos ocultos, que hoy nos de Su bendición sobre mis humildes esfuerzos, perdona todos mis errores inconscientes, me sustente en mi fe pura, y dame Tu protección divina hacia mí y para todo Israel.

Amén.

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