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5/05/2013

Las “buenas nuevas” del cristianismo (misionerismo) evangélico y sectario.

BS"D

Por.  ‎ג'ורג' אנדוחר‎ 
Las religiones duales, que tienen un dios del bien y un archienemigo del mal son paganas. El cristianismo adoptó del paganismo esa creencia errada.
Éstas son las supuestas buenas nuevas que te predican los misioneros cristianos evangélicos / mesiánicos / netzarím:


1.         Su “dios” no es soberano, ya que tiene un enemigo llamado Satanás; un ángel que junto a sus huestes de demonios, se rebeló y ahora es rival de su “dios”.

En el Judaísmo Dios es el creador del universo y es SOBERANO en TODO el sentido de la palabra. Dios no puede tener enemigos ni contrapartes ni segundos (buenos o malos). De otro modo no sería soberano. Dios lo llena todo. ¡Es el ÚNICO y el soberano!

Detail of a miniature of a devil
carrying off the soul of a
 dying lover.

Es imposible que un ángel pueda rebelarse, ya que los ángeles, arcángeles, querubines y otros seres celestiales no tienen  voluntad, no tienen libre albedrío. Su naturaleza no contempla poder decidir o cambiar. El satán en el Judaísmo es un siervo de Dios y fue creado para poder brindarle al ser humano la libertad de escoger entre el bien y el mal.

El satán no puede rebelarse contra Dios. El Satán sigue las pautas y ordenanzas de Dios. La naturaleza del Satán es comparable con la de los leones o tigres o cocodrilos, como cualquier otra criatura. Podrán ser peligrosos para el ser humano, pero no son enemigos de Dios.

Las religiones duales, que tienen un dios del bien y un archienemigo del mal son paganas. El cristianismo adoptó del paganismo esa creencia errada.

2.         Pecado original o “caída de la humanidad”. El cristianismo, aparte de los disparates acerca del satán, también tiene “historietas de cómics” y asevera que el ser humano adquirió el pecado original y que todos nacemos con un alma manchada.

En el Judaísmo no existe tal cosa. Todo ser humano nace con un alma pura, y pura ha de regresar a su Creador.

3.         El cristianismo se aferra a un sacrificio de sangre humano para apaciguar la ira de su “dios” y para poder estar “cool” con ese “dios”, tienes que aceptar ("por fe", como dicen) ese sacrificio de sangre humana.

"Si el pecador devuelve la prenda, restituye lo que ha robado, comienza a andar en los preceptos de vida sin cometer injusticia, ciertamente vivirá, no morirá."
Ezequiel 33:15 יחזקאל

Para el verdadero Dios, el judío, el de Yisrael son una abominación los sacrificios humanos. El Tanaj es claro cuando dice que nadie puede morir por otros (Ezequiel 18:20) y que la sangre humana es aborrecida por Dios como ofrenda.  Dios prohíbe el asesinato. De hecho, en la Biblia Judía nunca se pide un sacrificio cruento para perdonar pecados. Los sacrificios en el Templo de Jerusalén (BeitHaMikdash) eran de sangre animal solamente y hasta podían ser de harina o cereal (Números 29:9). Además de que los sacrificios nunca perdonaban ni purgaban los pecados, sino que eran símbolos del arrepentimiento previo.

El Tanaj establece claramente cuál es el proceso para el perdón de los pecados:

"Lávense, límpiense, Quiten la maldad de sus obras de delante de Mis ojos. Cesen de hacer el mal. Aprendan a hacer el bien, Busquen la justicia, Reprendan al injusto, Defiendan al huérfano, Aboguen por la viuda. Vengan ahora, y razonemos," Dice el Eterno, "Aunque sus pecados sean como la grana, Como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, Como blanca lana quedarán."
Isaías1:16-18 ישעיהוּ 

Además…
"Si el pecador devuelve la prenda, restituye lo que ha robado, comienza a andar en los preceptos de vida sin cometer injusticia, ciertamente vivirá, no morirá. Ninguno de los pecados que ha cometido le será recordado. Él ha practicado el derecho y la justicia; por lo tanto vivirá."
Ezequiel 33:15-16 יחזקאל

Cuando el Tanaj dice que “nacemos en pecado”, se refiere a la consecuencia de éste y no que nacemos con un alma manchada que requiere ser “salvada” con sangre humana derramada en una cruz o un palo.

4.         El cristianismo evangélico no tiene nada sustancioso para ofrecer. Por lo tanto su prédica consiste en miedos, temores, amenazas o coerción basadas en los puntos arriba mencionados.

Nunca escucharás a un cristiano evangélico hablar de cosas sublimes o profundas o edificantes ni siquiera inteligentes. Lo más cercano a lo sublime que hablará un evangélico u otro sectario será acerca del amor, pero aún ello está supeditado a su prédica de miedos. El supuesto amor del que hablan es que su “dios” mandó a su hijo (al estilo de dioses paganos y que resulta ser él mismo) para someterse a un sacrificio de sangre humana, al estilo pagano y "salvarte" del terror del fuego infernal. Tal y como lo hacían los seguidores de Moloc, los vikingos y culturas como la azteca.

En una predicación evangélica lo que predomina es su Satanás y toda una sarta de ridiculeces y cosas absurdas.  Entre esas cosas absurdas que te predicarán los misioneros cristianos está lo siguiente:

·   Existe un infierno eterno.  Su “dios” creó ese infierno para su Satanás, sus demonios y quienes no sean cristianos, preferiblemente evangélicos.

·   Te tienes que convertir a su ídolo sacrificado al estilo pagano o te vas a ese infierno.

·   Su “dios” es un secuestrador que raptará a los que hayan creído a sus locuras llamadas “buenas nuevas”. Si no estás en ese grupo, te quedarás a sufrir en la tierra. Aparte de tomar un texto de su biblia de modo fundamentalista para apoyar este disparate, también toman muchas otras cosas de modo fundamentalista. Por eso son intolerantes, fanáticos, no soportan que los no cristianos tengan los mismos derechos que ellos. Aborrecen cualquier valor moral que no se ajuste al de ellos.

·   Los misioneros cristianos evangélicos tienen una obsesión con el fin del mundo. Desde hace poco más de 2000 años han estado fascinados con ese temita. De tanto en tanto predicen hambrunas, conspiraciones de los gobiernos, microfichas obligatorias, delirios de persecución, catástrofes, etc etc etc. Predicen y predicen, pero nada se cumple. Eso no los amedrenta. De tanto en tanto vuelven a predecir y a esperar la llegada de su ídolo ensangrentado y la sucesión de toda clase de calamidades. Los hay que hasta anhelan ser los futuros mártires de su fe idólatra.


En una predicación evangélica siempre escucharás estas cosas. Los cultos cristianos tienden a ser (en el mejor de los casos) aterradores y exóticos, llenos de histerias, gritos, lloriqueos, "emocionalismos", balbuceos al que llaman "lenguas" y "profecías", y sugestiones para que al final, si no estás bien informado, te espantes y corras a la tarima a “entregarte” y convertirte a su mesías-ídolo sacrificado.

Ah claro… te dirán que te están evangelizando y que lo que te ofrecen son “buenas nuevas”... "Whatever", como dicen los gringos...

3 comentarios:

  1. Impresionante descripción.Me podría conducir a un enlace que me dijera más sobre el ángel que se reveló en Ezequiel 28. Si fue ángel o qué fue. Vi un reportaje del reportero español ya fallecido Jiménez del Oso, me dejó pensando mucho. Al parecer el diablo del cristianismo tuvo una evolución desarrollada por la Iglesia Católica y el personaje rebelde de Ezequiel no es el mismo satanás de los evangelios. Muchas gracias.

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  2. Excelente artículo. Así estoy mas convencido que el cristianismo es la mayor mentira y engaño de toda la historia de la humanidad.

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