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2/18/2013

Rav Shlomo Aviner Shlit"a: No vivas de préstamos



No vivas de préstamos

No tomes préstamos, si no estás seguro que podrás devolverlos. También eso es cierto tipo de robo. “El malvado pide prestado, y no paga” (Tehilim 37:21).
No digas: “Tengo muchos gastos, no tengo más remedio”. Por supuesto que tienes remedio. La regla es: ¡No gastes más de lo que ganas, siempre menos!
Gasta menos de lo que ganas, porque debes devolver todos tus préstamos, y también necesitas reservas para gastos imprevistos - agradables o no.
Agradables, como un casamiento, y no agradables como un lavarropas que dejó de funcionar. Por ello tú necesitas un plan de ahorro, una caja de ahorro.
No gastes lo que no tienes, eso es inmoral. Incluso es una depravación moral: Vivir a costas de los demás. Nuestros sabios dicen que hay cuatro tipo de personas que son insoportables, y una de ellas es el pobre orgulloso (Psajim 113B) - es decir, una persona que gana poco y vive como si fuese rico.
La regla es: No gastes más de lo que ganas.
Algunos consejos prácticos:
1.    Cuentas: No te fíes en tu intuición, controla tu presupuesto en forma exacta – control anual, mensual, semanal y diario. Debes saber cuánto te cuesta cada cosa, como la manutención del auto y el teléfono celular. Saber, es poder. De la misma forma que se debe hacer retrospección, hay que hacer cuentas – también eso es cierto tipo de retrospección.

2.    Utiliza dinero al contado: No utilices tu tarjeta de crédito, ni cheques, paga sólo al contado. De esa forma sabrás si tienes suficiente dinero para comprar o no.

3.    Reduce gastos, y anula gastos superfluos: No envidies a los demás, no desees lo que otros poseen. “La envidia, el deseo y el honor quitan a la persona del mundo” (Avot 4:27). No sólo del Mundo Venidero, también de este mundo. Confórmate con lo que tienes. “¿Quién es rico? El que se conforma con lo que tiene” (Avot 4:1).
En detalle:
a.    En un casamiento no es necesario invitar tantas personas, gastar dinero en un salón caro y comida tan cara, orquesta y fotógrafos tan caros. No tomes préstamos, utiliza sólo lo que tienes.
b.    Lo mismo en una fiesta de compromiso, Shabat JatanSheva BrajotBar MitzvaBat MitzvaBrit Mila,Kidush, etc.
c.    Múdate a una casa más modesta. Evita hacer reformas y compra de muebles caros.
d.    Compra un auto más barato. O vive sin auto. Es posible.
e.    Limita las llamadas telefónicas. No es necesario hablar tanto.
f.      Compra comida sencilla, barata y sólo lo necesario.
g.    Cuando comes fuera de tu casa, no comas en restaurantes. Come sándwiches, frutas y similares.
h.    Se puede fumar menos… se puede dejar de fumar. Cada año hay 10.000 personas que mueren en nuestro país por fumar, cuando un sexto de ellas son fumadores pasivos, y otros cientos de miles de enfermos.
i.      Disminuye los gastos de transporte.
j.      Disminuye los gastos de electricidad. Mi suegro, que en paz descanse, como persona con importante cargo en la empresa de electricidad recibía electricidad gratis, se paseaba por la casa y apagaba toda luz innecesaria, y enseñaba: “¡Alguien paga esa electricidad!”.
k.    Compra ropa sencilla. En los negocios de ropa usada hay una gran variedad de ropa hermosa en muy buen estado, casi gratis.
l.      En las vacaciones hay gastos enormes. No gastes sin pensar, controla tu dinero.
m.   También lo mismo en las festividades.

4.    Cultura de compras: Aléjate de la cultura de compras, de pasar el tiempo paseando en los centros comerciales y comprando. No entres allí. Es un lugar lleno de tentaciones innecesarias. Y si no tienes más remedio, piensa de antemano cómo harás para no ser tentado. Ve al almacén, que es más barato. Compara precios. Y recuerda: Comprar no es un pasatiempo, ni un tratamiento anti depresivo.

5.    Reconoce la verdad: Reconoce que tienes un problema, una enfermedad. Es cierto que no eres el único enfermo, casi la mitad de Am Israel (el Pueblo de Israel) viven en rojo en el banco, pero eso no es un consuelo. Mi amigo, tú estás enfermo. Nadie resolverá ese problema en tu lugar, no esperes que otro lo resuelva, tampoco el gobierno – como dicen en las manifestaciones – sino que tú eres el culpable, porque gastas dinero que no tienes.6. Paulatinamente: Ahorra 100 shkalim, y 10 shkalim, y otro shekel. Un pequeño ahorro, y otro pequeño ahorro se van sumando y llegan a ser un gran ahorro. Un vintén y otro vintén al final son una gran suma.

6.    No hay más remedio: La regla, debe ser; no hay rojo. En EE.UU. eso no existe. Si te falta un dólar en la cuenta, te devuelven el cheque de 1000 dólares que diste. En Israel, el banco no te permite estar en rojo porque te quiere hacer una bondad, sino que eso le proporciona muchas ganancias, y tu deuda va creciendo. Respecto al rojo fue dicho que es dulce al principio y amargo al final.

7.    Sin préstamos: No tomes préstamos. No es un remedio milagroso.
¡Todo préstamo debe ser devuelto! No pagues un préstamo con otro préstamo, al final todo se desmoronará como una casa de naipes. Respecto al préstamo fue dicho que es dulce al principio y amargo al final.

8.    Sin Gma”jTambién Gma”j (fondos que son prestados sin intención de lucro) no es un regalo. Hay otras personas necesitadas que esperan esos fondos. No robes de un Gma”j. No vivas a expensas de otros, tampoco para cumplir alguna mitzva, salvo pocas excepciones. No seas un pedigüeño.

9.    También niños: Enséñale a tus hijos a ahorrar. No te rindas a sus presiones, para que les compres todo lo que se les ocurre, no te dejes extorsionar. Cuando te dejas extorsionar, eso mismo genera más extorsión. Muéstrale cuál es el presupuesto, y comparte con él la responsabilidad. Edúcalo desde los 5 años también en el tema del dinero. Dale dinero de bolsillo, cada mes, semana o día, y él decidirá qué hacer con él: Cuidarlo, comprarse algo o utilizarlo para sus pasatiempos. Que tome responsabilidad. También irá a trabajar.


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