Páginas

2/07/2011

Los asesinos de almas, Rav Shlomó Aviner



Los asesinos de almas
Rav Shlomó Aviner
 
Expulsión de los judíos de Inglaterra – cuando muchos se ahogaron en el camino. Dos expulsiones de judíos de Francia. La expulsión de cientos de miles de judíos de España y Portugal. Expulsión de muchos de ellos de Europa durante la “peste negra” – cuando culparon a los judíos de la epidemia. La expulsión de Lituania y Rusia. Expulsión de los judíos de Hungría y Colonia, Estrasburgo y AugsburgBreslau y Napoli.

Y no se piensen que expulsión es solamente mudarse de casa: Todos perdieron casi todas sus pertenencias. Perdieron su sustento. Muchos de ellos murieron o se enfermaron en el camino.

Escribió Rabí Iehudá Jaiat, después de haber llegado a Túnez: “Comíamos el pasto, y cada día yo molía en la casa de los ismaelitas con mis dos brazos, para poder conseguir una delgada rebanada de pan – que ni siquiera los perros la comerían. Y por la noche, me pegaba al suelo, por el frío del otoño. No teníamos abrigo, ni tampoco casas donde hospedarnos. Nos cavábamos zanjas en la basura de la ciudad, y allí nos metíamos” (prólogo al libro Minjat Iehudá 3:1).

Y así escribió Rav Shlomó Even Virga, contando la suerte que corrieron los expulsados de España: “Los que fueron a Pez, sufrieron los castigos de D’s, y sobre todo el hambre. Los habitantes no les permitieron entrar en las ciudades – para que el alimento no suba de precio. Se hicieron carpas en los campos, y comían el pasto – cuando lo encontraban. Por la gran sequía no había pasto, salvo algunas raíces. Y allí murieron muchos, sin que nadie los entierre, porque los sobrevivientes no tenían fuerzas, tan duro era el hambre. Y enShabat, comían el pasto directamente del suelo, y se consolaban diciendo que no lo cortarán con las manos. Y ocurrió algo que es increíble: Llegó un árabe, y vio una muchacha judía hermosa. La violó frente a los ojos de su padre y su madre, y se fue. Luego de media hora, volvió con una espada, y se la clavó en el vientre. Le dijeron: Qué cruel, cómo hiciste algo así?!. Y les contestó que temió dejarla embarazada, y el hijo será judío…” (Shevet Iehudá 125-126).

La falsa acusación de Benovitz, de Bunkenburg y Bebersloi. 
Bedán, Lauda. Bischofsheim, Fuldash, Vleris. Kitzingen. Inglaterra, Turín, Napoli. Magentza. Munich. Uberzul. Buford. Bunha. Trois. Poznan. Kraka, y más, y más.
Como es sabido, las "falsas acusaciones" fueron cuando los cristianos nos culparon que asesinamos cristianos para utilizar su sangre en la noche de Pesaj y otros ritos: De momento que no somos seres humanos, necesitamos preparar pociones mágicas para vernos como tales, como si fuésemos humanos. Por esas acusaciones cientos de judíos fueron torturados y asesinados, y sus riquezas les fueron robadas.
“Profanación de la Ostia” en Bebralitz, Reutlingen, Paris y Butzlhav, y más y más. Los cristianos nos culparon de haber conseguido ostias – el “pan sagrado”, en el que se materializa esa persona y es utilizado en el rito cristiano. Y entonces, los judíos las mancillaron, las pisotearon y las despreciaron de todo tipo de formas. Las consecuencias: Los torturan hasta que parte de ellos “confiesan”, queman judíos en la hoguera y al resto los expulsan.

Acusación de falsificación de monedas en Inglaterra – encarcelamiento, y horca.
Conversiones forzadas al cristianismo.
Exterminio de cientos de comunidades.

Las cruzadas.
Las revueltas.
Los decretos.
Y más, y más.
A qué viene todo eso?. Dos cosas:

En primer lugar: Ustedes, todos los misioneros de todo tipo, pueden irse de nuestro país de una vez por todas y dejarnos en paz?!. Según su propio argumento – según el cual nosotros impurificamos sus países cristianos – ahora estamos en nuestra tierra, entonces, por qué nos continúan persiguiendo también aquí?!. Hasta tal bajeza han llegado!. No alcanza con un millar y medio de cristianos, ustedes tienen que venir a nuestra tierra a convencer judíos a que se conviertan al cristianismo?!.
Les advertimos: Cesen de inmediato!. Con todo su gigantesco presupuesto – de cientos de millones – y con todas sus técnicas sofisticadas. También con todos sus lindos nombres – como “judíos adeptos a Jesús”, o “judíos mesiánicos” – ustedes no son judíos!. Ni según lahalajá, ni según la Suprema Corte de Justicia!. Ustedes son MISIONEROS!.
En segundo lugar: Queridos judíos, dejen de aceptar dinero de organizaciones cristianas - misioneras o con lazos misioneros. El Rav Kuk determinó en cuanto a los que reciben ese tipo de dinero: “Ellos son partícipes de todas las acciones de persecución religiosas que pueden resultar de ese tipo de bajas vinculaciones” (Iguerot HaReaya Dalet 1, 61). También si esas organizaciones llevan lindos nombres, como “Cristianos Amantes de Israel”. Por supuesto que ellos nos “aman”: Como el glotón ama al pescado, como el borracho ama el vino, como el violador ama a la pobre muchacha, como el animal ama a su presa!. “Es peor el que lo hace pecar, que el que lo mata”.
Aléjense, aléjense de los cazadores de almas, de los asesinos.
Esforcemos y fortifiquémonos, confiando en el Eterno de Israel que no mentirá ni mudará de propósito.

1 comentario:

  1. Increíble. Es una revisión histórica de cientos de años de abusos que no podemos olvidar. Am Israel Jai.

    ResponderEliminar

Tu opinión es importante para nosotros!