9/14/2014

Rabino Shlomo Aviner: El adulto y el llorón

BS"D


Ieshiva Ateret Ierushalaim
Bajo la dirección del
Rabino Shlomo Aviner

                                                 #241

El adulto y el llorón

Pregunta: Muchas veces tengo problemas, de todo tipo. Problemas personales, problemas nacionales que me produjeron daño, problemas de sustento, de enfermedades, una persona querida que falleció, me despidieron del trabajo, etc. ¿Por qué? ¿Por qué D’s me hace eso? ¡¿Por qué?!
Respuesta: Cuando un alumno preguntaba a nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk, preguntas similares, él le respondía: “¿Dónde tienes tu contrato?”. Es decir, ¿dónde está el contrato donde D’s se comprometió a que toda tu vida ande bien? Por el contrario, el que observa la historia del mundo bien sabe que la vida no es un apacible jardín, sino que como escribe el “Mesilat Iesharim”: “Llenas de esfuerzo y trabajo, con distintos tipos de sufrimiento, enfermedades, dolencias y molestias. Y después de todo eso - la muerte. No encontrarás uno en mil que la vida le proporcione placeres y descanso auténticos” (Cap. 11).
Y por ello, no hay más remedio que estar preparado de antemano, y entonces, cuando llegan los problemas no quebrantarán tu espíritu, sino que por el contrario, te alegrarás de salir a la lucha.
Conviene que leamos juntos el libro “Sefer HaIashar”, sexto portón, sexta medida: “Los acontecimientos y las desventuras que le llegan a las personas como las malas nuevas… que lo tomen prisionero o pierda dinero, o enferme él o alguna persona de su familia, o sea desterrado, o encarcelado, o muera una de sus personas queridas. Todas esas nuevas y muchas como ellas, fastidian el corazón y lo desvían del culto a D’s, se lo hacen olvidar, y lo borran de su corazón” (o porque está cansado, o enfermo, o desanimado, o nervioso, o enojado, o preocupado).
Pero por el contrario, eso es una prueba. “Pero en esa ocasión será aclarado y será puesto a prueba el pensamiento de todo sabio, si es fuerte o débil”.
Esa es la prueba, si tu mundo interno es fuerte o débil. “Porque si es fuerte y su fe es incólume, ninguna innovación podrá menoscabar su culto a D’s, como los vientos fuertes no pueden arrancar al gran monte o moverlo de su lugar, así también el pensamiento fuerte y la fe enraizada no podrá ser estremecidas por todos esos acontecimientos”.
Porque no hay un contrato con D’s, que Él no haga recaer sobre ti desgracias, y no hay un contrato que en ese caso la persona estará exenta de su culto a D’s, sino que por el contrario, lo convenido es que recaigan sobre él desgracias, y la persona debe pasar la prueba. “Y la persona debe cuidarse en ese momento, y saber que bajo esa condición tiene un pacto con su D’s”. Como está escrito: “Y amarás al Eterno, tu D’s, con todo tu corazón” – incluso luchando contra el Ietzer HaRrá. “Y con todo tu alma” – incluso si te quita el alma. “Y con toda tu riqueza” – incluso si te quita todas tus pertenencias (Brajot 61B). Y en el pacto de las Partes: “Ciertamente sabrás que tu simiente será extranjera… y los esclavizarán y los afligirán” (Bereshit 15:13). “Y después de haber convenido que le rendirá culto, debe cumplir su promesa. Y debe preparar un corazón fuerte y valeroso para hacerle frente a los acontecimientos”. Como un soldado luchador, que no puede aprender a luchar en el campo de batalla cuando es atacado, sino que antes debe entrenarse y practicar todas las situaciones posibles.
“Y pensará en ellas antes que lleguen, y las esperará todos los días, en todo momento, en todo mes, y se dirá en su corazón: Si no llegarán hoy esos acontecimientos, llegarán mañana, y si no mañana, pasado mañana”. Por supuesto, no se trata de un pesimismo y un punto de observación negativo de la realidad, sino que del conocimiento cabal que este mundo no es un parque de entretenimientos, sino que todo lo que le pase, él está preparado para la lucha, y rendirá culto a D’s en toda situación. Y cada momento que no sobreviene sobre él algo nefasto, le agradece a D’s, “el Bueno porque no terminaron Sus misericordias, porque no acabaron Sus bondades, porque para siempre tenemos esperanzas en Él” (Rezo diario).
“Y cuando así haga y sus ojos y corazón sabrán ver las cosas cuando le lleguen” – no será sorprendido – “no lo molestarán y no le harán olvidar el culto a D’s, porque lo encontrarán listo y preparado para aceptarlos”. Como Rabí Akiva, que dijo “toda mi vida me lamentaba por ese versículo – ‘con toda tu alma’ – y me preguntaba cuándo podré cumplirlo, y ahora que ha llegado el momento, ¡¿no lo cumpliré?!” (Brajot 61B). No solo si le llega una prueba la persona logrará pasarla, sino que él espera la prueba que llegará, para mostrarle a D’s su amor por Él.
“Y esas son las acciones del tzadik (justo), porque pensará y sabrá que el mundo es una zona de desventuras”. Esa es una expresión singular: Pastura de Contratiempos. Y en efecto, nosotros, Am Israel (el Pueblo de Israel), pasamos mucho en esa pastura y nos quedamos fieles al Señor del Mundo.
Para no ser mal agradecido, debemos agradecerle que nuestro país sea hoy en día un paraíso, con muchas cosas buenas, bendiciones y alegrías – y pocos contratiempos. Pero ciertamente, todavía hay contratiempos.
Y por ello, mi querido amigo, fortalécete y camina con valentía y seguridad por la pastura de los contratiempos, porque tienes muchas fuerzas, y debes alegrarte de rendirle culto a tu D’s también en los contratiempos, bienaventurado eres.
Bienaventurados somos, qué buena es nuestra parte y qué agradable es nuestra herencia, bienaventurados somos. Bienaventurados somos, que amanecemos y atardecemos en los Batei Knesiot (Sinagogas) y los Batei Midrashot (centros de estudio de la Torá), y unificamos Tu nombre cada día diciendo: Escucha, Israel, el Eterno es nuestro D’s, el Eterno es uno”.


Visita enfermos

Ve a visitar enfermos, ya sea enfermos que conoces o enfermos que no conoces. Hazlo frecuentemente. No es bitul Torá (desperdicio de tiempo que podría dedicar al estudio de la Torá), es Torá (Sefer Jasidim, titared. Y véase también titrapu y mi kal va jomer). Eso es dirigirse por los caminos de D’s. Si tú sólo estudias la Torá y no brindas a las criaturas, es como si no tuvieses dios (Avoda Zara 17A. Netiv Gmilut Jasadim del Mahara”l de Praga, cap. 2).
Porque D’s desea que la Torá se revele a través de las mitzvot, y sobre todo brindando.
“Tras el Eterno, vuestro D’s, andaréis” (Dvarim 13:5). ¿Acaso una persona puede marchar tras la Shjina (manifestación de la Presencia Divina)? Ya fue dicho: “Porque el Eterno, Tu D’s, es un fuego devorador” (Dvarim 4:24). Sino que de la misma forma que D’s visita enfermos, como fue dicho “el Eterno se le reveló en las planicies de Mamré” (Bereshit 18:1) también tú visita enfermos (Sota 14A). “Y marcharás por Sus caminos” (Dvarim 28:9). “El camino por el que deben marchar” (Shmot 18:20) – eso es visitar a los enfermos (Baba Metzia 30B).
Ve a visitar a todos, ve todo el tiempo, ve a visitar enfermos mayores y también pequeños (Nedarim 39B), y sobre todo pobres y solitarios. Ocurrió una vez que un alumno estaba enfermo y no podía moverse de su cama, y nadie llegó a visitarlo. Llegó Rabí Akiva, y limpió su cuarto. Le dijo el discípulo: “Mi Rav, me has revivido” (Nedarim 40A).
Cuando tú lo visitas, le entregas vida. Tú tomas un sesentavo de su enfermedad (Nedarim 39B), porque lo alivias (Ramba”m, Hiljot Abel, cap. 13) - si eres una persona que él quiere, y tu visita le es agradable (Meiri, Nedarim 39B). Anímalo (Ramba”n, Torat HaAdam, portón 50), alégralo de alguna forma. Por favor, no le digas tonterías que lo depriman más aún: “También fulano y mengano están enfermos, y hay personas más enfermas que tú”.
Eso no consuela a nadie, son consuelos vanos.
Visítalo, y fíjate si le falta algo, siéntate a su lado y cuídalo (Brajot 54B).
Organiza turnos de guardia, porque no siempre la familia puede estar a su lado en todo momento. Y mucho más si no tiene familia que lo cuide. Para ello fundaron la organización “Bikur Jolim” en la ciudad Zaragoza hace 400 años, para que cuiden del enfermo y duerman con él (véase Aruj HaShuljan 335:3. Ahavat Jesed 3:3). Para ello habían recaudadores de visitas de enfermos en muchas comunidades, y sobre todo en Berlín (Jojmat Adam 151:11). Gracias a D’s, eran ordenados también cuando hacían bondades.
Ve, ve, también si el enfermo no lo pide. ¡Lo necesita! (véase Netiv Gmilut Jasadim, Mahara”l de Praga, cap. 2).
“Estas son las cosas que no tienen medida” – no tienen medida mínima ni máxima (Talmud Ierushalmi). No tiene mínimo, porque cada minuto de visita de enfermos es muy preciado, si alcanza con ello o no puede visitar por más tiempo. También escribirle una carta, o llamarlo por teléfono, si alcanza con ello o no puede más que ello (Shu”t Minjat Shlomó 2:3, inciso 9) – y en general, todo depende de lo que le es más cómodo al enfermo. Y no hay límite máximo, siéntate con él también muchas horas, si lo necesita. También a expensas del rezo en público, también a expensas del rezo en general, porque el que está  ocupado en el cumplimiento de alguna mitzva, está exento del cumplimiento de las otrasmitzvot – y no necesitas completarlo más tarde.
Por supuesto, no molestes y no te quedes demasiado. Se necesita sensibilidad, mi amigo. Así cuentan en el libro “Mibjar Pninim” que fue escrito por uno de los Rishonim, en el portón de Visita de Enfermos: “Una persona visitó un enfermo, y se quedó demasiado. Le dijo el enfermo: Si hay algo que yo te debo, tómalo y márchate”.
Y si no tienes tiempo en la semana, visítalos en Shabat - si no hay otra opción, porque a duras penas nuestros sabios permitieron visitar enfermos en Shabat (Shuljan Aruj, Orej Jaim 306:6, 287:1). Pero por supuesto, no es la intención que el enfermo se quede solo en Shabat, D’s no lo permita.
Ve a visitar, y si es adecuado, toma también tus hijos contigo. También eso les debe ser enseñado. Ya ves que el tzadik (justo) Iosef tomó con él sus dos hijos cuando fue a visitar a su padre Iaacov que estaba enfermo.
Lo principal, entrar con alegría (Tzavaat Rabí Eliezer HaGadol), y distraerlo de su enfermedad (Hanagat HaBriut del Ramba”m). Y por favor, no le des consejos sin provecho alguno (Guesher HaJaim 1:3). Y por supuesto, reza por él.
Es una mitzva maravillosa, que la persona disfruta de su mérito en este mundo y en el venidero. En este mundo, en forma práctica. Y en el mundo venidero, en el plano espiritual.
Ve a visitar. Por favor, ve. Es como la mitzva de devolverle a alguien algo que perdió – por supuesto que se le debe devolver su salud y la alegría a su vida. Él está triste, deprimido, se siente alejado de la vida y su relevancia, se siente despreciado, sin valor, siente que no lo comprenden, a lo sumo tienen compasión de él. Se hacen partícipes de su dolor demasiado, se hacen muy poco partícipes de su comprensión. “El Eterno lo apoyará en el lecho de su enfermedad” (Tehilim 41:4. Nedarim 40A). Quítale la tristeza, alégralo, ayúdalo a alegrarse también en lo profundo de su dolor.
Ve, ve a visitar. También si tiene una enfermedad contagiosa, ve a visitarlo - si el médico lo autoriza, por supuesto. No te preocupes, los emisarios del cumplimiento de una mitzva no son dañados (Psajim 8B). El que cuida la mitzva, no sabrá de dolor.
¡Ve a visitar! ¡Escúchalo! ¡Fortalécelo! ¡Ayúdalo!

Sí, mi amigo, hay que ser persona. También judío, y también persona. Por ello parte de nuestros Rabanim (Rabinos) explicaron que la razón que no se bendice por el cumplimiento de esa mitzva es porque no es una mitzva única de Am Israel (el Pueblo de Israel). No se puede decir “que nos santificó con Sus mitzvot”, porque también los gentiles santificó D’s con esa mitzva (Shu”t Binyamin Zeev 1:169). Es una mitzva lógica, recta, racional (Kad HaKemaj, Tzizit).
También entre los gentiles hay organizaciones de visita de enfermos, en las casas y en los hospitales, que visitan millones de enfermos por año, y sobre todo los que sus familiares no pueden visitarlos – si el enfermo lo acepta, por supuesto.
¡Ve, ve a visitar enfermos! ¡Ve!

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